viernes, 7 de julio de 2017

Una trampa para cuervos - Vera Stanhope, vol. 1


Ann Cleeves es una escritora británica a la que llegué por algún comentario sobre su serie situada en la Isla Shetland y decidí empezar siguiendo el orden cronológico, por la de Vera Stanhope.

Buscaba/quería/esperaba una novela de corte social ubicada en una zona rural de Gran Bretaña, con la esperanza de dar con algo que me enseñase cosas nuevas sobre la región y acabé con una variante más de "Cozy Mistery", que no está mal, pero que aporta más bien poco.

Me parece una novela sin grandes pretensiones, bien montada y curiosa pero que no da tampoco para mucho más. Creo que ha sido adaptada a la pequeña pantalla, algo entendible. Es coger la novela y tener la sensación es que está creada y construida con ese objetivo. 

Su lectura es cómoda, no puedo decir que sea muy ágil porque hay varios cambios de personaje (con salto temporal incluido) que cortan el ritmo y aportan poco pero si es fácil de leer y da más pereza sentarse a leerla que la lectura en sí.

Se construye de una forma peculiar, con cuatro narraciones que se suceden, cada una con varios capítulos, que llevan desde el momento inicial (el suicidio de una mujer en una pequeña hacienda) al presente (la investigación de una segunda muerte, esta sí, un asesinato) transitando por los días intermedios a través de la mirada de distintos personajes (todos ellos mujeres) a los que (o las que) conocemos con algo más de detalle (se nos muestra cómo llegaron al trabajo y situación actual, así como el cómo y el qué las define).

Los tres (ampliemos a cuatro personajes) que protagonizan la narración (Rachel Lambert, Anne Preece, Grace Fulwell y Vera Stanhope) tienen cierto interés cuando comienza cada una de sus historias pero, salvo Anne Preece y de forma muy limitada, lo van perdiendo conforme se diluyen en su propio universo, al ser condenadas al olvido por su creadora, que se limitada a usarlas para contar "su" parte de la historia, para luego desentenderse de ellas y relegarlas a un segundo (y casi tercer plano). 

Al final sólo sobrevive con algo de peso el personaje de Vera  con peso vera en la narración y aún así tiene muy poco peso,  con el lector acaba más inmerso en la investigación del suicidio de Bella Furness (personaje que sólo aparece en 3 páginas con vida, pero que acaba por comerse  a todos cuantos pasan por la historia) que en la segunda muerte, cuya víctima no provoca nada en el lector.

La parte rural está bien y la confrontación y movimientos para ver si una mina puede/debe ser explotada a costa del medio ambiente o no, recuerda un poco a "Tierra Prometida" que protagonizó Matt Damon en 2012, pero, por desgracia, la cuestión medioambiental no es tan poco el foco principal y parte de lo que podría aportar a la trama se queda en el tintero.

Da la sensación de que "Una trampa para cuervos" es mucho menos de lo que podría haber sido si Ann Cleeves hubiese querido hablar de todo aquello que aparece en la historia pero se limita a crear un entorno que actúe como escenario, sin más, y acaba por ir desdibujando el conjunto metiéndose/narrando historias nimias, sin peso específico,  que alargan la novela de forma innecesaria y no generan la tensión que seguramente esperaba al introducirlas. 

En conjunto está bien pero se hace larga, no termina de despertar el interés por ninguno de los distintos frentes y acaba, con tanto cambio y confusión, por generar cierto desapego hacia lo que se está leyendo, distanciándonos de la historia y los personajes y convirtiendo todo en un conjunto bastante frío.

Como serie de televisión británica, con 5-6 episodios, actores con carisma, las mil batallitas personales  y un buen efecto de fondo seguramente de mucho juego, como novela, tal y como está planteada.

Valoración: Está bien, sin más.

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