sábado, 20 de febrero de 2016

The serpent - The gameshouse I


"The serpent" de Claire North es, sin lugar a dudas, una de las revelaciones de lo que va de año (que si bien es poco, afortunadamente parece que viene bien surtido).

Inesperada, casi desconocida, silenciosa... esta primera entrega de la trilogía de "The gameshouse", no ha llegado a España traducida, lo que me produce una profunda tristeza porque la considero una obra increíble, un ejercicio de imaginación sublime que una clasificación de género bastante genérica puede condenar en este blog y en más de una librería.

Etiquetar algo como "Fantasía" implica que un número bastante importante de "amantes de tener los pies en el suelo" rehuyan  su lectura y me parece una tragedia de proporciones épicas.

The gameshouse, es una casa de juegos, mucho más que una casa de apuestas, donde amantes del riesgo y del reto, invadidos por el subidón del juego y de la victoria, se lanzan a la competición.

En la planta baja los juegos básicos (cartas, ajedrez, ruleta..) un casino como muchos otros, salvo que realmente no es así, nada lo es.

Quienes juegan son observados, evaluados y considerados para jugar en otras ligas, en otros niveles, en salas prohibidas de un edificio que existe a la vez en muchos tiempos y lugares, que nadie sabe cuando surge en una ciudad pero siempre parece tener un espacio para estar ahí ubicado.

Los jugadores son todos humanos (esto no es una estación espacial de tipo Star Trek y sus numerosas variantes), no hay psíquicos, ni tahures, ni trileros, sólo jugadores. Gente capaz de apostar cualquier cosa, desde la vida de su hijo a veinte años de su vida, pasando por cualquier cosa que uno se pueda imaginar, como el gusto que pueda dejar una frambuesa cuando te la comes... todo es posible y prácticamente todo es válido, siempre que se juegue de acuerdo con las normas de la casa.

Y el juego, el mismo que comienza en el edificio, nunca discurre en él cuando comienza la partida de las grandes ligas, porque las piezas y las cartas no son meras representaciones, figuras o trozos de papel, son personas ligadas y vinculadas a The Gameshouse de alguna forma, o a quien dirige este establecimiento.

En las partidas se juega mucho más que una partida, se altera la sociedad, se generan movimientos sociales, se eligen candidatos para puestos presidenciales... la historia de la humanidad y su evolución en juego. Estamos en manos de quienes están jugando, porque ninguna partida es sólo una partida,  algo que Thene, la protagonista de esta novela, irá descubriendo poco a poco y no siempre de la mejor forma.

Sorprende ver como algo tan complejo y que da tanto juego puede crecer tanto en tan poco espacio (poco más de 100 paginas) y de una forma tan peculiar (toda la historia se cuenta (y se lee) a través de los ojos de dos (o más) figuras desconocidas que narran cada uno de los acontecimientos, que interpretan parte de los pensamientos y procesos mentales que guían a la protagonista en su análisis de la partida que se está jugando. Una narración lejana y sin embargo muy próxima, que nos permite conocer y juzgar a su protagonista y a aquellos contra quienes se está enfrentando.

Siguiendo a Thene en su deambular conocemos la existencia de "The gameshouse" y presenciamos como todo cuanto le rodea cobra una nueva dimensión, mucho mayor de lo que inicialmente habíamos previsto y mucho más elaborada de la que un primer vistazo puede llegar a hacernos creer.

Conocemos la existencia de otras ligas, escuchamos el origen o parte del porqué de todo, atisbamos algo (poco pero suficiente) de la lucha que se está produciendo detrás de la partida (de todas las partidas), en un momento en que todo cobra perspectiva, en el que Thene se da cuenta por primera vez de que sus piezas y las de todos los demás, no lo son porque sí, todo tiene un motivo y un origen, y el jugador, cualquier jugados+r, es a su vez susceptible de ser (y muy probablemente lo sea) una pieza más en una partida mucho mayor de la que ellos mismos no saben nada.

Un desarrollo agil, intenso, entretenido, sugerente y cautivador nos lleva por la lucha por conseguir situar a un representado de cada jugador en un puesto de poder dentro de la sociedad veneciana (e Italiana) del momento. 

Recorremos sus calles (y corremos por ellas), paseamos por sus canales y compartimos las inquietudes del juego y la vida con su protagonista, mientras aprendemos la importancia del azar enel desenlace de muchos de los movimientos que se desencadenan en la vida, con independiencia de la mayor elaboración (o maquinación) que uno pueda desencadenar sobre cualquier suceso, meros peones en manos de otros o, a veces, del propio destino.

"The serpent" es una partida con varios jugadores que se desarrolla a distintos niveles y por distintas personas, algunas de las cuales no conocemos nada más que de palabra o a través de terceros y otras con una presencia exigua que aún así sumen toda la novela en un clima totalmente distinto.

En una época donde supuestos especialistas en los movimientos estratégico, teóricos estudiosos de la política en su contexto histórico, se permiten hacer alarde de conocimientos sobre cualquier tema auspiciados por una sabiduría no demostrada y una libertad de expresión mal entendida que sirve para justificar la descalificación, la violencia y la intolerancia, sería  buena idea que esta novela (y las que siguen) apareciese en la mesilla de más de uno para sustituir los más que manidos (y puede que a estas alturas bastante sobrevalorados) libros de "Juegos de Tronos".

Valoración: increíble.

No es la primera novela que este año adquiere una nota tan elevada. Si no recuerdo mal la otra es "The emperor´s soul" de Sanderson. Ambas novelas cortas, intensas y hasta cierto punto intimistas.
Las dos con protagonista femenina, de fantasía (pero no de la misma clase), con dejes preciosistas, de gusto fino y apariencia mucho menor de lo que realmente son. Con el mérito de esta última de que Thene es un personaje distante, que no necesita agradar al lector para cautivarle y eso que su historia es la de una tragedia que muchas mujeres comparten en el mundo.

No soy muy dado a dar consejos... vale, ¡no soy muy dado a dar consejosen este blog!, que luego alguna persona lee esto y me llevo un meco, pero bromas a parte, si quiero decir algo...

"The serpent" es una novela muy ágil y que se lee muy fácil, pero gana mucho si la lectura es continuada, si se puede seguir todo su devenir de una tirada (la longitud lo permite y favorece).

No siempre es fácil para el lector encontrar un par de horas libres de distracciones para poder leer agusto y sin interrupciones, pero si se logra verá recompensado su esfuerzo con creces.



El aroma del crimen - Serie de Vicente Parra, vol. 1


Al terminar la lectura de esta primera entrega del ertzaintza Vicente Parra me quedé con una gran inquietud culinaria, mucho apetito y la sensación de que la novela era más bien floja, aunque tenía un regusto agradable a pesar de ser  una lectura menor.

Cotillee a su autor y encontré un artículo de un periódico en donde aclaraba que es cocinero, en concreto dirige el Departamento de Innovación culinaria del restaurante Arzak, lo que resolvió muchas de mis dudas sobre el autor y su obra.

Hasta ese momento dudaba de si era un literato que había realizado un master en alta cocina y se limitaba a repetir como un papagayo lo que había aprendido (lo que me extrañaba por la forma en que hablaba del tema, llena de cariño y cercanía) o si se trataba de alguien que amaba la gastronomía y la experimentación culinaria y lo había querido incluir en su libro.

Ahora sé que la segunda aproximación era la más realista, que es un amante de su trabajo y que por eso lo ha incluido como parte fundamental de su novela. Es en esos fragmentos donde uno encuentra a un escritor apasionado, con una capacidad muy interesante para transmitir a su lector la experiencia gastronómica que están viviendo los personajes y de hacerles partícipe del enorme placer en que se puede convertir una buena comida.

El problema es que ese parece haber sido su leitmotiv, no su fin último sino el único y,  en comparación con esos fragmentos, el resto es demasiado pobre, muy lineal y poco interesante. Hasta cierto punto su trama es bastante burda.

Trataré de explicarme mejor lo haré hablando de su estilo y de su contenido.

Gutiérrez narra la historia (porque no hay mucha investigación en su novela) desde el punto de vista de distintos personajes que tienen (o guardan) relación con las dos investigaciones en curso que está siguiendo el personaje protagonista.

Lo hace con una idea de partida muy próxima al de algunos autores británicos a las que leí en algún momento anterior pero que no llegaron nunca a captarme del todo, P.D. James (ver post sobre "Muerte de un forense")y Colleen McCullough (Ver post sobre "On, off").

No sé si quien lea esto habrá leído algo de estar autoras, si no es así digamos que sus novelas se construyen entorno a los puntos de vista de múltiples personajes y la forma en que todos ellos viven un determinado suceso (en el caso de las dos autoras, investigaciones criminales). 

Son, quizá por eso, novelas densas donde constantemente se cambia de perspectiva y hay que resituarse, conocer los cómos y por qués de cada personaje, ir atisbando sus secretos y avanzar en la narración de la investigación a través de sus ojos.

Las dos autoras son creadoras de obras largas, extensas y detallistas, donde los diálogos no siempre son predominantes (y sí la introspección) y el peso específico de los detectives o investigadores no siempre es capital. 

El tiempo suele ser, a su vez, protagonista. Su discurrir va alterando la percepción de las cosas, incorpora una presión adicional en los personajes, en la investigación, en las fuerzas del orden.... algo que compartes, por ejemplo, con las novelas protagonizadas por Martin Beck (el personaje creado por Sjöwall y Wahlöö - Ver post de "El policía que ríe").

En resumen, obras  espesas pero trabajadas,donde no siempre hay subidón de adrenalina pero sí un punto elevado de tensión que permite al lector mantener el interés mientras se va desenmarañando la trama que subyace y se termina de formar la imagen de un lugar y de quienes lo pueblan durante un periodo determinado.

La narración de Xabier Gutiérrez adolece de esa paciencia o del cariño necesario por su obra. Por eso sus personajes son unidimensionales, lineales, poco definidos y carentes de cualquier rasgo propiamente humano. 

Los cambios de puntos de vista son fríos y desubican al lector, apenas se ve el marco de la investigación y, salvo los momentos culinarios o los temas relacionados con el mundo de la restauración, adolece de empaque y de rock & roll (si se me permite aprovechar la coyuntura para citar a "Master Chef").

La investigación policial brilla por su ausencia, hasta el punto de que una de los dos sucesos delictivos transcurre en paralelo, sin relación con el resto de la obra y sin ver la intervención del sargento en ningún momento en la misma, meras referencias indirectas, frías y desprovistas de interés. Y la primera muerte, la que da comienzo a la narración (y que también recuerda a una obra de Sjöwall y Wahlöö, "Rosseana").

La otra investigación está algo más trabajada, un algo diminuto, dejando al lector con la sensación de que está ante una obra costumbrista, centrada en el ambiente gastronómico y en la ciudad de San Sebastián, que en el género negro. 

Por desgracia ni siquiera la ciudad tiene el protagonismo que se merece. Nada hay de su ambiente, del Kursaal, la playa de la concha, sus paseos y calles, sus tapas y bares.

Demasiados peros, vacíos y carencias para el lector, al menos para mí, que me vi desprovisto de lo que buscaba (una nueva novela negra).

Valoración: está bien.  Hay muchas novelas mejores, tanto costumbristas como novelas negras de corte social. 

Comida: No es habitual este apartado, pero me parece justo hacerlo cuando es lo único con lo que me quedo de la novela. Me quedo con un gazpacho de verduras asadas que ha sido incorporado a mi comida habitual y un antojo incorregible de helado de mango con pasas al ron y crujiente de galleta de mantequilla.


The thief who pulled on trouble´s braids - The Amra Thetys Chronicles, vol. 1

"The thief who pulled on trouble´s braids" es una forma amena de desconectar del día a día, una novela agradable y sin pretensiones, una forma amena de cambiar de registro y dejar atrás alguna lectura de las que dejan poso.

En eso, y en otras muchas cosas, me recordó a la serie de Vlad Taltos de Steven Brust (Enlace a sus post), ambos autores presentan lecturas sencillas, entretenidas, destinadas a un consumo rápido, sin apenas exigencias para el lector pero con un toque especial que hace que sean libros que busques cuando quieres precisamente evasión sin aspiraciones de novelón.

Novelas con ladrones como protagonistas, con perfiles definidos pero sin incorporarles un bagage exhaustivo, facilitando al lector la introducción rápida en la novela casi desde el principio pero que no exigen estar con todos los sentidos en la misma para seguirla. Lecturas no muy largas, no muy densas y sin embargo muy agradecidas porque permiten dejar atrás quehaceres, compromisos y problemas, disfrutando algo de la experiencia.

Ésta con algo más de empaque y se toma un poco más en serio que las de Brust, con un estilo más novelado, más descriptivo y con una mayor ambientación, McClung recrea más las zonas, es menos teatral  y quizás por eso menos ágil pero también facilita la ambientación del lector, la evasión, la imaginación, frente a las de Brust es más amigable, mucho más dialogado, ágil y rápido.

Esta primera entrega (y por el argumento imagino que la propia concepción de la serie) tiene un cierto aire mitológico (predestinación, profecías, politeísmo, ....) que distancian las propuestas de los dos escritores a pesar de que los dos parten de mundos surgidos a partir de un gran cataclismo.  siendo ésta menos terrenal que la de Brust (donde las luchas entre clases y las disputas entre grupos armados centraban casi todas las tramas) frente a lo que leemos en "The thief...", con mucha mayor trascedencia, un enfoque más amplio y donde una mera venganza va adquiriendo tintes más oscuros, con repercusión para todo el universo

También hay menos humor, no sé si menos momentos para la hilaridad, desde luego la sonrisa no está en la cara con la frecuencia que suele conseguir Brust en sus novelas. Hay componentes mas trágicos, un trasfondo mucho más serio y eso que en cierto modo su autor consigue (de forma intencionada o por error) poner distancia entre los hechos que acontecen y el lector, de forma que no le afecten personalmente, facilitando la lectura y permitiendo a quien lo tiene entre sus manos moverse en el terreno de la banalidad.

Personajes a los que aún les falta algo de profundidad (pero siendo una primera novela es comprensible), pero con los que es sencillo empatizar, con algún momento para el humor y alguno más para la sorpresa, crece conforme avanza la novela, y tras un pequeño desierto narrativo a mitad de la novela donde el lector (quizás por un exceso de celo en la descripción) termina por salirse un poco de la trama, llega a un final sorprendente, resuelto con rapidez pero también con algún ingrediente inexperado.

Los dioses, sus artes y maquinaciones, la de sus siervos y servidores y todo aquello que permanece en la sombra pero que empiezan a dar la cara en las últimas páginas de la novela dan una dimensión distinta a la novela, llegando a sembrar alguna duda en el lector sobre la posibilidad bastante real de que la serie pueda dar mucho más juego.

Mejor no generar expectativas que luego son esas mismas las que se cargan el disfrute de los libros. 

Valoración: me gusta... la del libro. La de la serie veremos en unos meses, que será cuando le dedique tiempo a la segunda entrega. Ganas de leerla hay, porque McClung ha conseguido despertar mi curiosidad y eso ya es algo.

Música: "Strees out"  de Twenty one pilots

Cine: ¡¡Sí, por favor!! ¡¡y tiempo para verlo!! Con la Superbowl del otro día llegaron los nuevos trailers... "Deadpool", "Suicide Squad", el nuevo Bourne, "Superman Vs Batman"... bendito cine....si veo alguna lo comento.

domingo, 14 de febrero de 2016

En nombre del amor



Esta es la cuarta novela de Nicholas Sparks que leo, aunque por aquí es la segunda vez que aparece.

Autor de novela de corte sentimental e intimista, de consumo rápido, al que recurro siempre que busco algo más real  que poder recomendar o del que poder hablar con gente que no disfruta con otro tipo de novelas. También un recurso para garantizar experimentar alguna emoción adicional a la que me da el día a día, una vuelta a la historia romántica de superación que de vez en cuando lees porque quieres creer que todos vivimos en cuentos de hadas donde todo puede acabar bien siempre.

Pero hace ya tiempo que dudo si Sparks escribe sus historias y vende muchos libros o es que escribe directamente con ese fin, ciñiéndose a una fórmula y no sale de ella (bien por incapacidad, bien por interés ¡¡entiendo que con el ritmo de ventas que tiene y la cantidad de adaptaciones de sus libros a la gran pantalla ni se lo plantee, la verdad!!)).

Basta con ver los trailers de las adaptaciones cinematográficas de sus películas para atisbar el  patrón que comparten casi todas sus novelas. Para cuando leí "El mensaje", la sospecha de una serie de pautas comunes y, sobre todo, un núcleo muy marcado en el discurrir de sus tramas, se hizo patente.

¿Es Nicholas Sparks el Disney literario?

Entonces leí "Un lugar en el que refugiarse" (ver post) y me llevé una sorpresa. Una trama distinta, una tercera perspectiva de la historia (en este caso la de un maltratador) y un final mucho menos dramático (aunque el efectismo del giro final nos lleva al Sparks de siempre) me hicieron recuperar la fé en él.

... y entonces vi un trailer nuevo...

... me hice con "En nombre del amor"...

...Y las dudas resurgen.

Demasiados ecos de novelas anteriores. Mucha sensación de deja vú y, lo que es peor, una ausencia total de tensión.

La historia de amor ocupa más de 2/3 de la novela. Está muy bien escrita, se lee de un tirón y te arranca sonrisas, pero es tan evidente, sencilla y esperable que no llena, simplemente distrae. 

Conforme va aumentando la duración del cortejo y se consolida la relación disminuye la atención, se produce la incomodad al leer buscando algo distinto, mucho menos lineal y predecible.

Que nadie me entienda mal, Travis y Gabby son personajes que gustan, su relación alegra, sus vivencias son agradables... pero si eres capaz de imaginar ser el oyente de un discurso monocorde de una hora  entenderás lo que trato de decir. La novela no tiene tensión, no hay cambios de ritmo ni nada que llevarse a la boca...y es así toda la novela.

De golpe... o casi ... se produce el desencadenante de la tragedia... y llega el supuesto núcleo duro de la novela, el que da el título original a la novela "The choice" ("La elección). Llega sin aviso (o casi porque se supone que algo avisa el prólogo, aunque tan poco y tan sutil que no crea el ambiente que debería) y contado con prisas, perdiendo el impacto, ni desasosiego, ni nada de nada. 

Una novela sin tensión, no hay curiosidad por saber en qué acaba todo y cuando llega el desenlace lo hace teñido de embelese y de irrealidad, restando el poco interés que le quedaba a la trama.

"En nombre del amor" ha sido una novela decepcionante, aún sabiendo el estilo y forma del autor. Hasta ahora, incluso con alguna fórmula repetida, siempre conseguía llegarme, hacerme sentir y experimentar... en cierto modo me hacía sentir vivo. Esta vez no

Aquí sólo he sido lector, hierático, sin que me hayan dado la posibilidad de implicarme en la trama, de sentir y de experimentar. Sólo de aburrirme.

Un par de sonrisas cómplices arrancadas al principio no justifican su lectura y eso es todo lo que ofrece esta historia. Una pena porque no arrancaba nada mal.

Valoración: no me ha gustado.

P.D: Si no has leído nada de Sparks, recomiendo "El cuaderno de Noah" y "El mensaje", la primera un novelón, la segunda una buena novela. Y "Un lugar en el que refugiarse", que es, de las que he leído hasta la fecha, la menos homogénea de todas, mi rayo de esperanza una vez confirmado que es una obra posterior a ésta que aquí se comenta.

Una alternativa: Por si no te quieres arriesgas con Sparks, "Juntos, nada más" de Anna Gavalda (ver post)

Música: Esta semana dos canciones, "Supergirl" de Anna Naklab feat. Alle Ferben & Younotus y "Burning gold" de Christina Perri.

sábado, 6 de febrero de 2016

Venganza - (Serie de Gideon Crew, vol. 1)




¡Popeye, por favor, mándanos espinacas, que la novela le falta fuerza!

Lector graciosillo busca electricista mañoso para poner chispa a un libro

Seguidores y amantes de Pendergast, reservad fuerzas

Ese sería el resumen de mis sensaciones durante la lectura de esta primera entrega de la serie protagonizada por Gideon Crew. Una novela muy alejada de lo que había leído hasta ahora del dúo formado por Douglas Preston y Lincoln Child: "The relic", "El relicario", "Los asesinatos de Manhattan", "Naturaleza muerta" y "La mano del diablo", todas protagonistazas por Pendergast. 

Creo que no soy injusto si afirmo que son novelas muy irregulares. Las dos primeras cautivadoras y sorprendentes, una tercera algo más floja,  una cuarta que olía a he pagado en dos ocasiones por leer la misma historia y una quinta donde parte de su verosimilitud de lo anterior quedaba en entredicho, eso sí, sustituida por mucha adrenalina y una elevada dosis de tensión.

Nada de lo anterior se da en "Venganza", obra menor si se considera novela negra y demasiado naive hasta para ser considerada "Young adult". Apoyada en el personaje de Gideon Crew (treintañero hecho a sí mismo, formado en el M.I.T, ladrón extraordinario, de inteligencia fuera de lo común, que en distintos pasajes de la trama pierde toda su consistencia y credibilidad, con errores de primerizo y una falta total de empaque, que desvirtúan el conjunto y van alejando paulatinamente al lector de la trama (que por sí sola no tiene peso propio).

Peor escrita, sin atractivo, sin punch, carente de los ambiente lúgubres y la tensión que rodea las tramas de su otra serie, sin la carga esotérica que las ameniza (con independiencia de su credibilidad) y con un peso de la trama volcado sobre un protagonista indolente, languido y carente de alma, esta primera entrega me aleja por completo de la serie, en un momento en el que los objetivos literarios se multiplican a pasos agigantados y el que escribe agradece que le faciliten el trabajo de selección con textos que se autodescartan.

Alternativas similares pero con mejor acabado...

Para quienes busquen una buena novela iniciática, con un aire similar pero con más peso específico, mejor trama y algo más de consistencia, "Un soplo de aire fresco" (ver el post), de Don Winslow, con Neal Carey de protagonista, una forma más honesta, sentida y aceptable de acercase al género negro más suave (cierto que la segunda entrega, "Tras el espejo de Budah" (ver aquí) flojeó pero aún así, tenía un "algo más" que la diferenciaba. La tercera, "En lo más profundo de la meseta solitaria", aguarda su momento)

Si se busca el mismo tipo de entretenimiento pero con un ambiente menos agencia federal, y algo más de gracia y humor, me gustaría recomendar cualquiera de los libros de Arsenio Lupin escritos por Maurice Leblanc, que sorprendentemente no han pasado por aquí (imagino que lo harán en breve) pero que a pesar de su antigüedad son una lectura amena y bastante agradecida.

Valoración: No me ha gustado

P.D: me encantaría poder decir que parte de la crítica tiene su origen en el elevado nivel de las novelas que leí justo antes de ésta, pero lo cierto es que es muy flojita, y que el jarro de agua fría que ha supuesto para mí en pleno momento de subidón literario no ha tenido nada que ver en la valoración final.