jueves, 26 de diciembre de 2013

Hands of flame - The negotiator vol. 3

"Hands of flame" supone el cierre de la serie "The negotiator", de C. E. Murphy, un buen broche para una trilogía que sin grandes elementos agrada y convence al lector.

Una de las cosas que más temo de las series, aparte de la posibilidad (siempre presente) de que el autor fallezca antes de terminarla o de que debido al éxito de las primeras novelas decida alargar la serie rompiendo con la idea inicial,  es que acabe enredándose en alguno de los giros de la trama perdiendo verosimilitud y, por tanto, mi confianza.

"The negotiator" en conjunto es una serie con las ideas claras, una que no vende humo. Y eso me gusta.

 La idea central, el hilo conductor básico, es claro una mujer y una gárgola, cuyos caminos se cruzan y se enamoran, se ven obligados a hacer frente a las distintas complicaciones que se les van presentando. ¡¡Crepúsculo!! pensarán algunos...¡¡sacrílegos!! contestaré yo, mas que nada porque muy poco es lo que tienen que ver los unos con los otros.

Sí, hay triángulo amoroso. Sí, hay amor entre razas. Por supuesto, el romanticismo encuentra un nuevo baluarte en su cruzada en esta serie.. pero poco o nada más hay en común entre las dos series, fundamentalmente porque una es una obra más madura, más serena que la otra.

La obra de Stephenie Meyer centra su mirada en los amores y desventuras de Bella, Edward y Jacob, olvidando casi todo lo que sucede alrededor. Minimizándolo, con la perspectiva "egocentrista" y un tanto "minimalista" que guiaría los pasos de los adolescentes. Mientras C. E. Murphy muestra algo mucho más complejo, como el encuentro entre dos personas de distintas razas puede cambiar el curso de la historia de todos los demás.

 Si uno se para a pensar en los distintos libros uno por uno, se da cuenta de que conforme pasan las páginas son más los personajes que van cobrando importancia y menor el "peso" que cada uno de ellos tienen en el conjunto. Sí, por supuesto, Margrit es el centro de atención y su relación con Alban Korund marca toda la trama y el transcurrir de los días pero lo cierto es que el mismo peso que tiene la gárgola, lo tiene, por ejemplo Janx, el dragón o Daisani, el vampiro. Cada uno responsable de portar la antorcha en un momento dado y de dirigir la mirada del lector a una situación distinta.

Malik, Tarik, Cara, Chelsea Huo, Grace O´Malik... todos tienen un peso específico dentro de la trama porque conforme esta avanza son sus vidas, intereses y necesidades las que acaban estando en juego. Creo que esa es la grandeza de la serie de C. E. Murphy, que comienza la serie con el lector mirando a través de un microscopio lo que sucede a una joven abogada que está corriendo por Central Park, en Nueva York y acaba mostrándonos la trascendencia que ese primer encuentro entre Margrit y Alban acaba teniendo a nivel mundial, con todos los personajes diseminados, obligados a reconstruir y rehacer su mundo tras los cambios acaecidos en los meses previos.

Como no puede llover a gusto de todos y siempre hay algún motivo de queja, mi impresión es que a la serie le falta un poco más de acción.. o mejor, le falta que la acción que hay (que realmente está en los sitios en los que debe) sea un poco más nítida, un poco más vistosa.. más llamativa. Siendo muy burdo, más masculina. De alguna manerala narración en esos momentos se vuelve demasiado simple, turbia, mostrando la sensación de caos generalizado, no el detalle que un avido lector con ganas de subidón de adrenalina espera en esos momentos. Es el único pero... no es un gran pero dentro del contexto general pero sí que está ahí y me parece justo ponerlo.

Compensa ese déficit el resto de la novela con momentos muy entretenidos y tremendamente originales (como el juicio de las gárgolas a Alban), instantes de tensión y rabia (a cargo de los djinns y las selkies), misterio (con los misterios que envuelven las figuras de Chelsea Huo y Grace O´Malley) e incluso algún momento de humor (como el que acontece cuando Margrit intenta rescatar dos estatuas de la azotea de un edificio). Sí, falta un poco de la viveza/ironía/satira que había en las primeras confrontaciones verbales entre Margrit y Janx pero se suplen con otros momentos igualmente entretenidos y novedosos.

Difícil contar más sin reventar nada así que mejor dejarlo aquí.

"Hands of flame" es una buena novela que cierra perfectamente bien la trilogía. Deja algún hilo del que la autora puede tirar en momentos posteriores si quiere regresar al mundo de las "old races" pero cerrando todas las tramas principales, lo que es de agradecer. Como nota creo que estaría entre el 7 y el 8. Posiblemente dado que es una despedida de muchos de estos personajes tal y como los he conocido hasta la fecha, le daría el 8.

Eso sí, de momento sin noticias de que se haya o se vaya a publicar en español. Una de esas cosas que nunca llegaré a entender pero bueno...

viernes, 6 de diciembre de 2013

El misterio de los hermanos siameses

Yo no leí a Ellery Queen a la vez que lo hacían mi madre y mi hermana, hace más de una década.

La primera novela que leí fue "El cadáver fugitivo", que también había sido la última hasta la fecha y, entonces, me pareció un autor del montón, uno de tantos. Lejos de otros autores de su "gama" e incluso época como Gastón Leroux y su cuarto amarillo o Maurice Leblanc y su Arsenio Lupin.

Queen es más árido, menos vivo, más previsible. Sus novelas son bastante más planas pero, eso sí, en "El cadáver fugitivo" el lector encontraba algún elemento que agradecer, como la ironía y el sentido del humor del protagonista. Algo que, junto a los enfrentamientos entre el padre y el hijo, le permitían agarrarse a la narración hasta llegar al final. Lojusto para darle una oportunidad a la siguiente novela si uno la conseguía en la biblioteca o porque alguien se la podía dejar.

Ya entonces, cuando pasé la novela a mi madre, mi hermana dijo que no había envejecido bien pero yo, testarudo como pocos, decidí darle una oportunidad a otra de sus novelas. En este caso "El misterio de los hermanos siameses" que tenía en la estantería como parte de una colección de un periódico de hace unos cuantos años.

Cuando faltan poco más de tres semanas para que lleguen las campanadas y sin haber repasado las novelas que he leído en estos últimos trescientos y pico días, creo que "El misterio de los hermanos siameses" es, posiblemente, la novela más floja que he leído en lo que va de año.

No creo que su problema sea la obsolescencia, pues creo factible desarrollar una novela actual con la misma argumentación sin que los avances tecnológicos y nuevos descubrimientos científicos condicionasen la trama. Para mí el problema es de mala elección de alternativas.

La apuesta de sus creadores es poner a los protagonistas en una situación de peligro extremo en la que su vida está expuesta a elementos externos ajenos a su control (un incendio que les deja aislados en una mansión sin que parezca que ninguna de las actuaciones que desde el pueblo se están intentando consiga atajar el problema). Renuncian por tanto al humor para otorgarle el protagonismo a la tensión, a un entorno hostil y una situación desesperada. 

El problema es que la recreación flojea por todos los lados y el lector, en ningún momento, se ve inmerso en la tragedia. Sin implicación emocional hacia los acontecimientos la actuación de los personajes queda reducida a un mero ejercicio de histrionismo donde todos pierden la compostura, sobreactuados y, en el caso de los protagonistas, cargados de una prepotencia y soberbia que, en ningún momento se ve justificada por sus avances, por lo que la obra, en principio corta y ligera, se convierte en un ejercicio descafeinado, desprovisto de todo acicate para el lector.

Ni siquiera el giro argumental, la introducción del "elemento humano" en el crimen como agente distorsionador sirve para dotar de interés a una novela que, a pesar de su brevedad, se hace muy larga.