miércoles, 20 de julio de 2016

The devil´s grin ("La sonrisa del Diablo") - Anna Kronberg´s series, vol. 1


Antes de comenzar una matización: "La sonrisa del diablo" es un título que puede llevar a equívoco, no se trata de una novela esotérica, no hay elementos sobrenaturales ni criaturas de otras dimensiones. 100% humana, 100% cotidiana, 100% social y a pesar de estar ubicada en la época victoriana bastante mas actual de lo que cabría esperar.

Ambientación y trama

Estamos en el Londres la época victoriana, en pleno apogeo de los crímenes de Jack "El destripador" donde, eso sí,  habita Sherlock Holmes, el Dr. Watson (que apenas aparece) y un Lestrade que tampoco hace aparición más que en someras referencias.

Todo es bastante real con "como fue" esa época, dentro de lo que es una ficción novelada salvo por los sucesos que se narran, que involucran a personajes ficticios o con nombres modificados, hasta el punto de que en la versión ilustrada del libro aparecen cuadros y representaciones fotográficas de la ciudad en esa época.

En cuanto a la trama principal simplemente señalar que es un tema tan actual como la manipulación de enfermedades y sus vacunas, para uso armamentístico o, simplemente, para la generación de riqueza.

Anna 
 
La protagonista es una mujer, algo que en las novelas ambientadas en esa época es bastante poco usual, sobre todo si seguimos añadiendo datos: casi treintañera, doctora, soltera, esteril y disfrazada de hombre para poder desempeñar su profesión.

La obra sirve para explicar los numerosos problemas a los que una mujer se tenía que enfrentar en su época (la falta de acceso a la educación, al trabajo, a distintos lugares donde se gestaban las decisiones importantes) y en muchos casos del momento actual.

Anna Kronberg es un personaje muy humano, con los blindajes de alguien que tiene que renunciar a ser quién es para hacer lo que le gusta y en lo que cree. 

Sus miedos, su lucha, su forma de ser, todo va marcado por la época y diversas experiencias y situaciones que le han tocado vivir y los transmite al lector que rápidamente acaba identificándose con ella, entendiendo su proceder, sus dudas y, en muchos casos, su obstinación.

La vida de Anna no es fácil y su pasado lo es aún menos, convirtiendo esta novela, ya sólo con esto, en una lectura más que interesante para hacer entender los problemas y dificultades que las mujeres han experimentado (y siguen sufriendo) a lo largo de la historia, incluso en periodos tan recientes como los finales del siglo XIX y comienzos del XX.

Por muy identificado que uno se sienta con una causa y por mucho que lo haya podido comprobar de primera mano, más pronto que tarde, las reivindicaciones que acaban convertidas en movimientos masivos (normalmente con el sufijo -ismo al final) tienen a diluir parte de su contenido y a enervar incluso al más creyente de sus seguidores.

Quizás por eso esta novela pueda convertirse en algo más que un mero entretenimiento, quizás una posibilidad de acercar a quién la lee a situaciones que no conoce, que aún se dan en muchos lugares del planeta y que nunca trasciende, silenciados en muchos casos por el clamor colectivo y la reivindicación exagerada que acaba relegando a un segundo plano a las víctimas reales de este tipo de injusticias. 

Novela con Sherlock Holmes...

... pero no "de" Sherlock Holmes, que ocupa un papel secundario, nunca protagonista único de la trama y, desde luego, lejos del rol fundamental y único de las entregas creadas por Arthur Conan Doyle. 

Lo digo para que quién lea algún spoiler no se lleve luego a andanas, Holmes es parte de la novela y tiene su peso, pero no lo es todo, ni mucho menos.

No creo que pueda decirse ni que se trata de una continuación de la obra de Doyle, ni de una variante de la misma, es simple y llanamente un accesorio de la época con peso específico.

Me considero lector de Doyle y he sido bastante seguidor de su detective, aunque es cierto que con los años la lectura de sus novelas se convirtió en algo más distante y carente de cierta gracia, con textos que no han sabido envejecer del todo bien y perfiles que se han ido quedando obsoletos.

Disfruté cuando la BBC sacó la serie protagonizada por Cumberbatch, adaptando al personaje pero manteniendo su esencia. Algo que Wendeberg también ha conseguido en su obra, permitiéndonos un reencuentro con un Holmes claramente identificable, que mantiene todas sus características y su esencia, aunque actualizado a un lenguaje y un proceder distinto, adaptado a situaciones y problemáticas que en sus novelas no se trataban y que, sin embargo, la autora consigue resolver con coherencia jugando con las señas de identidad del personaje.

Anna y Holmes

Entretenimiento puro y duro. Química a raudales. Duelos dialécticos y silencios estridentes. Lo mejor de la novela con mucho, con algún pulso memorable y algún sentimiento encontrado para deleite de quién escribe. Y con un final sublime.

Un pero... o dos.

La forma de escribir y de entender ciertas situaciones entre hombres y mujeres es bastante distinta, como norma general.  

Hace tiempo que tengo la sensación (sobre todo en novela de fantasía) que cuando se trata de alcanzar el climax final, la gran confrontación, etc... y la escritura corre a cargo de una mujer, la resolución no es todo lo gráfica, explícita o vibrante que debería ser (o que me gustaría que fuese) y la narración pierde en el último tramo el punch que la habría encumbrando aún más arriba.

Esa misma sensación que hasta ahora había experimentado con Kate Daniels, por ejemplo, la he vivido durante la lectura de los últimos capítulos de esta novela (salvo el de la despedida), con una resolución de la situación final algo light para lo que habría sido recomendable o todo apuntaba que iba a ser.

Me quedé, además, con la sensación de que hay algo que no se explica al final, que la madeja no se ha desenrrollado del todo y falta algo por ver. 

La respuesta la he encontrado al mirar por internet y ver que las tres novelas (yo sólo tenía la primera) se recogen todo bajo un mismo nombre ("Moriarty"). Quizás esa sea la explicación definitiva... al menos es un puntito más que me motiva a seguir adelante con la serie.

Valoración: me gusta mucho. una nota que se corresponde más con el ligero bajón que me produjo al final que con lo que he disfrutado y la espectación que me ha generado la lectura de la mayor parte de la obra.

Música: Días convulsos por aquí y ni tiempo ni ganas para hacer casi nada, a la espera de que el tiempo ayude a cicatrizar. Busco una canción que refleje el pesar por la pérdida pero es cierto no la encuentro y me ciño a una sensación, la que siento cuando escucho "Magic" de Coldplay, aunque ellos hablan de amor y yo de pérdida de un ser querido.

No sé por donde estarás, aunque imagino que más pronto que tarde atormentarás a alguien con tu característico "Qu'est-ce que c'est? C'est merdé" y con razón... posiblemente sea tarde para  decirlo y debí hacerlo y demostrarlo mucho antes y mucho más pero muchas gracias, por todo.