sábado, 28 de abril de 2012

Retribution falls

Si eres capaz de recitar las primeras 5 estrofas de "La canción del pirata" de Espronceda. 

Si cuando piensas en piratas lo primero que viene a tu cabeza es gritar "Al abordajeeeeee", "Tirarlo por la borda" o "A los tiburones con él".

Si nunca te has molestado en mirar qué es "el trinquete" o "la botabara". 

Si al pensar una canción sobre el mar lo que te viene a la cabeza es ese estribillo que dice "Ron, ron, ron la botella de ron" y no ese otro tan nefasto de "El barco de chanquete". 

Si en algún momento has leído "Moby Dick" y cuando lo terminaste no llegaste entender (y todavía no lo has hecho) por qué todo el mundo habla maravillas sobre él cuando, en general, no es más que un tratado sobre cetáceos con un devenir lentíiiiiiiisimo.

Si piensas que eso de "babor" y "estribor" no puede ser algo muy importante porque en "Barrio Sésamo" nunca le dedicaron un capítulo a explicarlo. 

Si crees que hay muchos más piratas en este mundo que los que llevan parche en el ojo y que una parte importante se oculten en las altas esferas. 

Si has leído alguna de las novelas de Naomi Novik (co)protagonizadas por Temerario el dragón Imperial y te han encantado.

Y, sobre todo, si cuando piensas en piratas acude a tu cabeza la imagen de Jack Sparrow y no la del Capitán Pescanova...

Entonces tu libro es "Retribution falls". Y si no reunes los requisitos anteriores, ¿no crees que ya va siendo hora de cambiar?¡¡Pásate al lado oscuro, hombre!!

Únete a la tripulación de la "Ketty Jay" mientras recorren Vardia de un extremo a otro buscando las pistas  que les ayuden a encontrar a quien les ha convertido en las personas más buscadas de toda la nación, mientras los Caballeros del Archiduque y la temible Trinica Draken van a su encuentro. Ayúdales a demostrar que lo que hicieron fue fruto de una trampa. Descubre el complot que se está gestando para derrocar al poder existente e imponer un nuevo orden. Sé uno más de la tripulación de segunda más anárquica, peleona y peculiar que se haya visto en los últimos años.
Disponte a disfrutar de algunas de las mejores horas que hayas podido pasar últimamente. Acción constante sin saturar o aburrir. Una capacidad asombrosa para rellenar los vaciós y los viajes con datos relevantes sobre los protagonistas sin perder el ritmo narrativo en ningún momento, evitando caer en la consabida retahíla de información técnica sobre la disposición del navio y los quehaceres cotidianos, habitualmente  prescindibles y que nos acaban sacándo de la novela. 
Personajes memorables, de esos que se quedan impresos con tinta indeleble en tu memoria y siempre te hacen sonreir cuando los recuerdas. Si digo "Las Crónicas de la Dragonlance" ¿no piensas inmediatamente en personajes como Tanis "El semielfo", Rastlin Majere y, por supuesto, Tasslehoff Burrfoot?¿Quién puede afirmar que ha visto "La princesa prometida" y no se sabe/ se acuerda de Íñigo Montoya y su característico: "Hola, soy Íñigo Montoya, tu mataste a mi padre, prepárate a morir"? Pues espera a conocer a los 9 habitantes de la Ketty Jey...y a Trinica Draken, por supuesto.

¿Te gustan los personajes que se enfrentan a su pasado y consiguen rehacerse?¿Crees en las segundas oportunidades?¿Eres de los que tienes a McMardigan (una de las mejores versiones cinematográficas de Val Kilmer, todo sea dicho) entre tus héroes de todos los tiempos? No esperes más, sumérgete en la narracion de Wooding dispuesto a conoce a la mayor colección de perdedores y delincuentes que te puedas echar a la cara.

Prepárate a conocer a los primeros nominados a la Segunda Edición de los Premios Hoguera de las Maldades: el mágico "cutlass" de Darian Frey (lo siento pero si lo traduzco como daga o como espada posiblemente esté cometiendo un error de bulto, así que, de momento, se quedará así) llamado a batirse en duelo con el "Ghost knife" de Ray Lilly por el premio a la mejor arma. Bess, el golem de metal que me ha llevado a pensar en crear un premio al personaje mágico del año (donde se podría medir las caras, por ejemplo, con Bob, de la saga de Harry Dresden) o a Slag, el gato del Ketty Jay, esa criatura que se digna a compartir navío con las criaturas extrañas y peculiares que él sólo utiliza como almohada.
Y si lo "mágico" no es lo tuyo prepárate a conocer a las criaturas de carne y hueso más humanas que hayas podido echarte a la cara: Darian Frey (cuyo pasado ha decidido que es un buen momento para ajustar cuentas); Jez la navegante que no parece capaz de morir; Crake el daemonista que creó el "cutlass" de Frey y que se vio obligado (trágica historia esa) a crear a Bess; Harskins, el piloto miedoso o Malvery, el doctor que no se atreve a coger un bisturí. 

Motines, resacas, robos, partidas de cartas con navíos en juego, persecuciones, ejecuciones, ahorcamientos, asesinatos, intrigas, alcohol, prostitutas, torturas, magia...menos patas de palo, parches en el ojo y loros,  todo lo que se te ocurra y te pueda apetecer lo tienes a tu disposición en esta novela.

Y para los más escépticos, esos que todavía tienen dudas...coged la novela en una librería  y buscad al final, allí encontrarás el primer capítulo de la segunda novela de la serie (independiente, eso sí) que te permitirá en 10 páginas echar un buen vistazo a lo que te estás perdiendo. Si eso no te consigue convencer...realmente no hay nada que yo pueda añadir para hacerte cambiar de opinión y es una pena porque para mí es ha sido toooda una revelación.

domingo, 22 de abril de 2012

La promesa del ángel caído

No sé quién es Tabor Süden. Ni donde vive, ni como lo hace, ni qué guía sus pasos. No sé que le gusta. Ni si tiene familia. Sale con una conductora de autobús, ¿y?. ¿amigos?sí, su compañero y amigo de la infancia Martin (si no me equivoco con el nombre, que es posible) y una compañera nueva asignada para esta investigación (del nombre no me acuerdo; de que está buscando piso y se saltó la peluquería sí, que conste). Ni siquiera recuerdo en qué ciudad transcurre la historia. Lo preocupante es que no me importa.
 
Tras una primera lectura de esta novela (hace algo así como ocho meses) leí opiniones de gente encantada con esta serie, estaban enamorados de su particular forma de investigar, por lo que opté por dejar pasar unos meses y realizar una segunda lectura que me dejase más tranquilo. Tranquilo estoy, pues lo he intentado, pero nada ha cambiado. 
 
Me reafirmo en mi opinión inicial, no veo los procesos deductivos ni el hilo conductor que me indique de dónde viene el razonamiento del inspector. A lo largo de la trama el protagonista expone hechos (inconexos) que sólo él y su creador parecen ver,  pues no hay nada que justifique sus  conclusiones . La novela avanza mientras el lector espera que en algún momento alguien explique de dónde ha salido eso pero a diferencia de otras obras (como los libros de Sherlock Holmes o los episodios televisivos de "Diagnostico asesinato"), nadie une los puntos de la trama para desenmarañar lo que ha pasado a un lector que, por momentos, se llega a cuestionar su capacidad de observación. 
 
La primera vez me llamó la atención que Friedrich Ani introdujese en su narración esos elemento externos (ruidos, conversaciones, olores...) que nos rodean en el día a día y que suelen interferir con nuestros pensamientos y conversaciones. Pero ni la forma (algo confusa) en que aparecen ni la reacción del protagonista (tan fría y poco natural como todo en él) permiten explotar este recurso que podría haber sido una buena forma de humanizar y dar a conocer al personaje. 
 
Como muestra un botón. Ayer, volviendo a casa (de dónde y por qué importa poco, pues yo no soy el protagonista de ninguna novela) iba abstraido leyendo ("Retribution falls" para más señas. De próximo comentario en el blog.. o eso espero) hasta que la conversación telefónica de una mujer me sacó por completo de la lectura. No sé bien de que iba el tema (lo sé pero no viene al cuento) ni voy a explicarlo pero desde un "chica, habla más bajo" a un "Jesús, no sé qué estás diciendo pero cada vez empeoras todo un poco más" pasaron por mi cabeza  un sin fín mas de pensamientos al respecto (incluido un recurdo de hace un par de años). Cada estímulo produce una reacción, da igual si favorable o desfavorable, si es un pensamiento coherente o algo deslavazado, pero cuando realmente percibes (sientes) algo reaccionas. Claro, siempre y cuando no seas Friedrich Ani, entonces simplemente intercalas la conversación con la original, sin previo aviso, y sigues con la historia, así, sin más.

Lo curioso es que, a pesar de todo lo expuesto hasta el último tercio de la novela la cosa no está tan mal. Pero en el tramo final el morbo y la curiosidad malsana entran en escena, relegando lo demás a un segundo, tercer  o cuarto plano. Ya no importa el comportamiento de Süden con la pequeña Betsy, ni tienes curiosidad por ver que considera él como "alcohólico" si (según él) Martin y él no se incluyen  en ese saco, ni quieres llegar a conocer a su novia...Lo único que importa es que decide entrometerse indiscriminadamente en la vida de tres personas cuando ya no hay riesgo para la vida de nadie, y, por tanto, la intervención policial carece de sentido. Él a lo suyo, sin importar a costa de quién, violentando a propios y extraños (y lo más importante, a mí como lector) y adulterando las reglas de juego. Quizás ese final haya marcado mi percepción del resto de la novela y quienes escribieron los comentarios que leí en su día tenían algo de razón. Quizás mi rechazo visceral a una forma de proceder que atenta contra todo cuanto creo (fundalmentalmente la intimidad de las personas y el derecho a que la gente respete ese espacio) hayan sido un factor decisivo en mi opinión desfavorable hacia la novela. 
 
Por si las moscas, como la segunda lectura no solucionó mi problema con la novela, opté por comentarla con una tercera persona a quien se la dejé. La leyó (sin coacción previa por mi parte) y salvo una ligera matización a ese tramo final  (que tampoco le gustó pero no le produjo una reacción tan visceral) estaba de acuerdo conmigo. Posiblemente esté equivocado pero también estoy en mi derecho a hacerlo. Friedrich Ani no está en mi lista de futuribles y por lo que sé tampoco aparece en el de la gente con la que intercambio cromos así que será difícil que en un futuro (¿próximo?) vuelva a aparecer por aquí. Quien sabe tal vez dentro de un tiempo lea varios comentarios favorables y me pique lo suficiente como para hacer un nuevo intento esta vez con una novela distinta. Mientras tanto...

miércoles, 18 de abril de 2012

Un caso del Comisario Jaritos y otros relatos clandestinos

Dentro del retrato que Petros Markaris realiza de la sociedad griega la inmigración siempre está presente. En “Un caso del Comisario Jaritos y otros relatos clandestinos” le otorga el protagonismo casi de forma absoluta.


Un ejercicio narrativo en el que se analiza este tema tan conflictivo desde distintas perspectivas, abriendo un abanico de posibilidades que tendemos a olvidar.


Ingleses, franceses y portugueses


De los 9 relatos que componen la obra este es el único protagonizado por Kostas Jaritos. Una buena forma de aproximarse al singular comisario y a su universo.

Ambientada en la Eurocopa de Portugal (la misma en que Grecia se proclamó campeona ante la sorpresa y estupor de todos) el relato habla de cómo cambió el mundo tras los atentados terroristas de Nueva York y Madrid.

Una crítica con humor al clima de alarma social generado desde las instituciones estatales, la ingerencia americana en los asuntos de las demás naciones y una sociedad cada vez más invasiva que sacrifica el derecho a la intimidad para (y por) nuestra seguridad.


De refilón:

Una tragedia contada a ras de suelo desde el particular punto de vista de unos pies.

Curiosa, ingeniosa y trágica, describe las condiciones leoninas en las que se ven obligados a trabajar muchas de estas personas y la dura (y peligrosa) rivalidad que se establece entre ellos.

Originalidad al 100%. Un gusto exquisito.


• La emancipación de Tatiana

Algo nuevo en la obra de Markaris, el inmigrante no como alguien rechazado sino como alguien que rechaza, incapaz no abraza la cultura y realidad del país de adopción, con los problemas que eso genera.
En este caso un inmigrante ruso de origen griego dueño de un restaurante enfrentado a la mafia local y a una situación familiar un tanto peculiar.
Dicen que el que siembra vientos recoge tempestades. Parece que en este caso es cierto.


• Café batido

El único relato que no tiene relación directa con la extranjería.
La clandestinidad la pone Jimmy, personaje literario y matón de segunda, que debe asesinar a una mujer por encargo de su creadora literaria, cumpliendo con unas limitaciones muy concretas.

Un ejercicio imaginativo sin parangón.


Suite para flauta y violín

La prueba tangible de que sin importar los orígenes todos los seres humanos son iguales.
La historia de dos músicos callejeros, emigrantes ambos, cuyo orgullo puede con el amor y la necesidad, destruyendo todo lo que habían construido hasta la fecha, sumergiéndolos en una espiral destructiva que puede llegar a acabar con los dos.
Dicen que la música amansa a las fieras. Quien lo dijo no había leído esta historia.


• Sin decorados:

La historia de un dueño de restaurante y su camarero sudaní. El fútbol (las apuestas deportivas) como marco para explicar como olvidamos que la persona de enfrente (inmigrante o no) es un ser humano capaz de sentir y con una cantidad (limitada) de aguante. Sobrepasado ese límite las consecuencias pueden llegar a ser catastróficas.


Carta verde

La realidad a la que se deben enfrentar los emigrantes que regresan a casa. Aunque podría valer para exponer los problemas del capitalismo más extremo (el que llega al abuso). Siempre es más fácil abusar de quienes poseen menos medios, carecen de credibilidad social (¿quién va a creer a un inmigrante frente a un “nacional”?) y desconocen sus derechos. Pero, en esta tesitura, ¿que posibilidades tiene un griego “de pro” que regresa a su país de encontrar un trabajo "de perfil bajo" cuando sus compatriotas contratan a gente por salarios infimos e inclumpliendo la legislación vigente? parece que ninguna...


• Sonia y Varia

Mafia y prostitución. Dos de las palabras asociadas cuando se trata de inmigración de países del este.

La historia de dos prostitutas (con sus desgracias particulares) que encuentran la forma de liberarse de sus yugos aprovechando un homicidio involuntario.

La segunda, efímera y última aparición de Jaritos en este libro, justo para hacer bueno eso que tanto le gusta decir a mi padre: “¿que creías, que la policía es tonta?” (aunque el lo dice con un sentido menos literal).


Un cuento infantil

La historia de un hombre anciano que se sobrepone a todos sus prejuicios cuando conoce a una niña inmigrante sin saber que con ello está sellando su trágico final.
La demostración de que a veces las buenas obras no encuentran su justa recompensa.
El relato más duro de todos... pero igual de real.

sábado, 14 de abril de 2012

El pico del diablo


Un ex asesino entrenado por el KGB, un policía, una prostituta... y un cura. Y no, esto no es un chiste.

El ex asesino es Thobela Mpayipheli. El guerrero xosha que protagonizó “El corazón del cazador", del mismo autor. Como entonces la vida (la suerte, el destino) le golpea justo cuando parecía que había sido capaz de recuperarse y rehacer (por segunda vez) su vida. Pakamile (su hijo adoptado) le ha sido arrebatado y posteriormente el sistema judicial le falla. En ese preciso momento decide retomar las armas y convertirse en ángel justiciero, un vengador que “habla” por los niños.

El policia es Benny Griessel. Un alcohólico que, por primera vez, ha levantado la mano a su mujer en una borrachera. Ahora tiene 6 meses para decidir si se desintoxica por completo y rehace su vida o pierde a su familia (esposa y dos hijos). Un proceso de curación que debe llevar a cabo ante la mirada de unos compañeros que ya no creen en él, mientras un asesino en serie campa a sus anchas y el “asunto Artemisa” da sus primeros pasos. Un  viaje introspectivo y autocrítico que deja huella.

Una prostituta blanca, Christine Van Rooyen. Controlada e inteligente. Una superviviente nata que no reniega de su profesión y tiene muy claro su objetivo. Ser madre cuando apenas pasa de la veintena no hace que se replantee su vida (ni su profesión), sólo refuerza su determinación. Hasta que un día entra en contacto con un individuo especialmente peligroso, un narcotraficante colombiano afincado en Sudáfrica (Carlos Sangrenegra) y todo cambia. Cuando lo que más quieres está en peligro se toman medidas desesperadas.

La historia de tres personas intentado “salvar” su vida, cada una a su manera, cuando la adversidad (en múltiples y muy diversas formas) les golpea. Obligados a enfrentarse a si mismos y a las consecuencias de sus decisiones, de sus actos y, sobre todo, de sus errores... Tres puntos de vista, tres caminos que desembocan en un derramamiento de sangre capaz de generar más dudas que certezas en el lector

"El corazón del cazador" es una buena novela, por momentos podría ponerse el "muy" delante. "El pico del diablo" es aún mejor. Casi perfecta en su ejecución, redonda, sin trampas, sin fisuras. Una lectura intensa que cautiva al lector, captando su atención desde el principio a pesar de que las tres historias se van contando en paralelo a lo largo de la primera parte de la novela. Es entonces cuando Benny Griessel y la investigación policial cogen el protagonismo absoluto, a partir de ese momento ya no hay escapatoria.

LA NOVELA que siempre he deseado ser capaz de escribir. Sin imperfecciones, abrumadora por su realismo, mostrando la situación de la sociedad sudafricana sin ese regusto a documental o a charla adoctrinadora y moralizante que parece acompañar a otras novelas. Capaz de poner a cualquiera en la piel de sus protagonistas a pesar de ser personajes marginales, muy apartados de la realidad de un ciudadano de clase media de país “desarrollado”, con nuestra "capacidad" para abstraernos de la realidad ajena, siempre cargados de razón, confiados y seguros, resguardados tras nuestra (supuesta) capacidad para empatizar y de (una más que discutible) ausencia de prejuicios, al menos hasta que alguien nos pone ante situaciones poco habituales donde una simple palabra nos predispone a pensar (y esperar) "lo peor” de alguien sin que importe todo lo que hay detrás.

Deon Meyer es el único de los autores actuales que me ha demostrado ser capaz de seguir la estela marcada por Dennis Lehane e incluso superarle. Los dos autores se mueven en la zona de los grises morales con una facilidad asombrosa, cargando la palabra "justicia" con un matiz social/humano que difiere (cada vez más) del término institucional que todo buen diccionario le otorga. Pero donde el bostoniano introduce elementos pinceladas de humor (de la mano de la fina ironía que aporta en muchas de sus obras el personaje de Patrick Kenzie), el autor sudafricano rebosa una sobriedad y realismo sobrecogedores.

La corrupción policial, la difícil situación de los niños en Sudáfrica, el apartheid, el alcoholismo o un sistema judicial que, no sólo es insuficiente, sino que tiende a criminalizar a las víctimas que suben a los estrados, resultan un caldo de cultivo óptimo para hablar de la venganza y de los posibles justicieros callejeros, desde todas las perspectivas imaginables. Y, por encima de todo, personas (como tú y como yo) marcadas por las decisiones que en un momento de su vida han tomado y que poco a poco les han ido alejando de lo que la sociedad determina como "válido" o “correcto” porque quienes la conformamos no somos capaces de entender (o de aceptar) que la vida posee entidad propia, golpeando sin avisar, dejando a su víctima sin otra salida, sin otra solución. Una novela soberbia, un libro desesperanzador que impacta por la sinceridad y la claridad de su propuesta, por el realismo humano que destila y por el poso de tristeza que deja.  

Antes de que bajes a la calle a comprarlo ten en cuenta que, aunque sean novelas independientes, sería preferible que leyeses antes "El corazón del cazador", porque Thobela Mpayipheli no es "Thobela" si no se ha padecido con él a lo largo de la primera entrega.

Si después lees "El pico del diablo" y te gusta (aunque sea la mitad que a mí) difunde la obra, dala a conocer. Tal vez así se publiquen más obras de un autor que, de haber nacido en otro lugar o haber desarrollado sus historias en otro marco (posiblemente con el mismo resultado porque la naturaleza del ser humano es la misma esté donde esté), habría tenido muchísima más repercusión, alcanzado los dichosos expositores de las grandes superficies, esos que están  situados bajo el rótulo "los más vendidos" .

Y si te preguntas qué pinta aquí el cura en todo esto...¿no es mejor que leas la novela a que te lo explique?

domingo, 8 de abril de 2012

Shadow Ops: Control Point

Una realidad alternativa. Una Tierra "paralela" en la que ciertas personas (sin que nadie sepa el motivo) desarrollan la facultad de utilizar (canalizar) una energía (llamada "magia") para manipular diversas sustancias: fuego, tierra o la propia carne, entre otras.

Una sociedad asustada que recurre a sus políticos que rápidamente elaborar una legislación restrictiva que sirva para regular y controlar estas manifestaciones, estableciendo que quienes "manifiesten" estas facultades y se entreguen voluntariamente,serán llevados a distintas reservas para ser adiestrados en el uso de sus facultades, mientras que, aquellos que se resistan se convertirán en prófugos y proscritos, con un único castigo, la muerte.

Un individuo, Oscar Britton, forma parte de un cuerpo especial preparado para dar caza a estos últimos, pero que pasa el día en que deja de ser un "latente" (término que define a todos los humanos que todavía no han manifestado factultades especiales) y se manifiesta en una de las "artes" que  la sociedad a proscrito desde el principio, un portamancer, capaz de crear "puertas" a otros lugares (del planeta o...).

Britton, un individuo cargante y dubitativo, cuyas reflexiones internas son uno de los pocos peros de la novela (por su excesivo número no por su ausencia de necesidad), descubre todo lo que se oculta detrás de la "política oficial" del gobierno americano (y de otros gobiernos): la creación de una fuerza militar extraoficial para la conquista de otra realidad.

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En este punto Myke Cole podría haber convertido su obra en la narración de las gestas de un grupo de individuos singulares unidos por un interés común. Algo parecido a lo que hizo Dan Abnett con los "fantasmas de Gaunt". Un conjunto de novelas (¿13?) donde narraba las misiones (a veces venturosas, a veces trágicas) de un grupo de militares dentro del universo del Warhammer 40.000. Los aventuras se sucedían, los protagonistas evolucionaban, cambiaban (a veces a mejor, a veces a peor) y, con frecuencia, morían, siendo reemplazados por nuevos reclutas o personajes hasta entonces secundarios. Todo para contar una parte de una guerra que tenía/tuvo/tendrá una gran trascendencia para el devenir de los acontecimientos del singular universo del Warhammer 40.000.

"Shadow Ops: control point", a pesar de todos los entrenamientos, misiones y combates que conforman la novela, se aproxima mucho más a la confrontación comiquera entre el "sueño de Xavier" y la visión "¿darwiniana?" de Magneto expuesta en las páginas de la Patrulla-X (o de los "Hombres-X"... o del Universo X), convirtiendo la narración en la confrontación (interna) del protagonista (porque aquí es único, por mucho que se englobe dentro de una unidad) entre la necesidad de pertenecer a algo mucho mayor o el derecho a tomar decisiones sin imposiciones externar. ¿son aquellos que han manifestado estas facultades "algo" nuevo o una mera desviación del "homo sapiens"?¿son el siguiente paso evolutivo?¿cómo reaccionará la sociedad ante ellos?¿Por qué el miedo nos lleva siempre a intentar acabar siempre con aquello que nos atemoriza?

El derecho a la libertad frente a la necesidad de control y supervisión de una sociedad condicionada por su miedo hacia lo desconocido. La facultad de cada uno de elegir su destino confrontada con el "hambre de conquista" de los distintos gobiernos. La instrumentalización de los individuos justificada por un "bien general" frente al derecho de cada persona a elegir su destino (y sus "propias batallas"). 

Quienes disfrutaron (hace tanto que desconecté que no sé si se puede seguir hablando en presente en este punto) de las confrontaciones ideológicas entre el Profesor X y su amigo/némesis Magneto, quienes vivieron la insurrección de Genosha y los distintos intentos de exterminio por parte de la clase dirigente americana de los mutantes, encontrarán en las páginas de este libro un buen sustituto, un nuevo sustento para su "hambre"

También disfrutarán quienes busquen entretenimiento y acción. Los que disfrutan con las películas bélicas (quizás la referencia que aparece en la portada a "Black Hawk Derribado"sea ligéramente equívoca por mucho que haya ciertas (bastantes similitudes con parte del planteamiento)), con los entrenamientos despiadados llevados a cabo por un instructor tirano al frente o con las luchas y batallas plagadas de pirotécnia se lo pasarán en grande con una novela documentada y cuidada en todo lo que se refiere a la vida castrense.

Las reflexiones y las luchas internas del protagonista en su intento por encontrar su "lugar" dentro de la nueva realidad a la que debe hacer frente se ven ampliamente compensadas por la infinidad de posibilidades que deja abierta la novela para otras obras posteriores, con todo un nuevo mundo lleno de posibilidades apenas explotadas en esta primera entrega. Personajes interesantes y complejos (como la Psychomancer Teresa), entrañables (como el goblin Marty) o inquietantes y peligrosos (la Nigromancer  Scylla, que hace honor a su nombre de origen mitológico) merecen un mayor desarrollo. Como también sería recomendable un mayor desarrollo de los distintos poderes y facultades. Porque es precisamente la ausencia de límites definidos uno de los puntos flacos (y posible reproches)  que se pueden hacer al dejar muchísimas posibilidades abiertas y sin explotar. Que el mundo (y sus protagonistas) se estén amoldando a una realidad completamente nueva para ellos sirve como justificación para esta primera entrega pero para futuros encuentros es presumible que los  lectores más avezados en estas lides esperen más, mucho más.

No me gustaría terminar sin reseñar el particular sentido del humor que hay que tener para colocar como núcleo de la resistencia social ante la política gubernamental a los "nativos americanos", aprovechando, además, su vertiente más mística. Todo un punto, sí señor.