lunes, 2 de mayo de 2016

Nadie vale más que otro - Serie de Bevilacqua y Chamorro, vol. 4



"Nadie vale más que otro" ese otra colección de relatos, como "Mujeres" de Camilleri, aunque con varias salvedades.

Éstos son relatos más completos y más largos, más próximos a la novela corta que al relato breve.

Sus protagonistas son conocidos por todos quienes siguen a Lorenzo Silva, lo que favorece su lectura y desarrollo. Por un lado porque nos ahorramos presentaciones tediosas y largos prolegómenos, lo que favorece que entremos en la narración desde el primer momento. Bevilacqua y Chamorro son lugares comunes donde sabemos que esperar, por qué pasa y que intercambio silencioso se ha producido con un mero intercambio de gestos y miradas.

Las cuatro narraciones ("Un asunto rutinario", "Un asunto familiar", "Un asunto conyugal" y "Un asunto vecinal") se ubican en la España que todos conocemos, la de las pequeñas reseñas en la prensa y las noticias de sucesos, la de los vacios estivales por vacaciones,  que apenas necesitan descripción, porque la identificación con los distintos ambientes y situaciones es muy sencilla y favorece la lectura.

El estilo es "Lorenzo Silva" al 100%, directo, sencillo, cercano y bastante irrepetible. Es muy difícil leerlo y no identificar su estilo incluso sin saber que es él quien escribe.

Y es tan agradable como siempre, incluso cuando trata temas tan desagradables como el abuso y posterior asesinato de una niña con sus tíos como sospechosos.

Es, pues, una lectura amena, ligera y honesta, que tiene más de novela social que de negra, donde la investigación es secundaria y la gran protagonista es la España cotidiana a la que nadie presta atención, la de la miseria del día a día, con bares recogidos, telepizzas, policías sobrecargados, cotilleos vecinales y deudas de las que nadie habla.

Poco más puedo decir. Si te gusta Lorenzo Silva es lectura obligada, aunque no sea una de sus novelas más redondas y profundas, aunque quizás ese sea su gran mérito, que seguramente en esta ocasión el objetivo no era ese, simplemente hablar de la otra España y todos aquellos otros sucesos que nadie cuenta en las novelas negras aunque estadísticamente son los que pueblan los expedientes policiales. 

Valoración: me gusta