sábado, 7 de marzo de 2015

The amulet of Samarkand (Bartimaeus vol. 1)

Tuve la suerte de asistir a la presentación de la segunda novela de la serie "Hijos de los Dioses" de Paula de Vera, "El poder de la Oscuridad".

Fue una presentación muy interesante donde se dedicó a hablar sobre todo lo que se mueve alrededor del proceso creativo y de la publicación de una novela: sacrificios, fracasos, sueños, ilusiones, decepciones... Pero, lo más curioso,  también habló de la novela de fantasía y las múltiples escisiones que había sufrido en los últimos años. De la "Fantasía épica" a la "fantasía general", la "distópica", la "urban", etc... para concluir que quizá lo mejor que se pueda hacer fuese hablar de "fantasía" sín más, evitando cualquier otra clasificación.

Fue un comentario que me gustó. 

Últimamente cuando uno busca novelas se encuentra con una serie de clasificaciones y subclasificaciones que muchas veces perjudican más que ayudan. 

Ya no sabes bien cuál es el criterio que se sigue y muchas veces llevan a equívocos. 

No quiero saber cuantas novelas he descartado por una mala clasificación. Por eso me gustaría dejar claro que con independencia de la categoría que haga a la novela al asignar una etiqueta al libro, me voy a ceñir a explicar lo que se va a encontrar quien coja esta novela (si es que todavía hay alguien que no la haya leído).

"El amuleto de Samarkanda" forma parte de la serie de "Bartimeus", escrita por Jonathan Stroud. Una serie que la primera vez que la curiosee fue descartada precisamente por ser "young adult". Entonces era una trilogía. Actualmente son cinco novelas.

Es ligera y fácil de leer. Entretenida aunque para mi gusto carece de acción de calidad y es demasiado lineal. Lo suple con buenas dosis de comentarios socarrones y aclaraciones hilarantes en forma de notas al pie a cargo de Bartimaeus, pero en general la trama es algo simplista y su desarrollo bastante minimalista, algo que se está generalizand en los últimos años (como si los autores tuvieran que completar un número de páginas determinado y cuando se aproximan al mismo precipitasen todo con prisas por cerrarlo). Al final las historias se esboza más que se describe y se deja demasiado a la imaginación y ganas del lector para que éste complete la lucha y disputas. Un pero y grande.

Me gustan las ambientaciones y las recreaciones. Las descripciones que permiten sumergirte en la narración y que te facilitan el completar los datos. Los desarrollos lineales y coherentes y, por encima de todo, que si hasta un momento de la novela se ha llegado con un ritmo, de repente no se precipite  la narración y los eventos. Algo que pasa mucho. Demasiado. Y que sirve para marcar la diferencia entre una buena novela y una para pasar el rato. Ese plus especial que permite hablar de una novela redonda.

A "El amuleto..." le falta. Es más si no fuese por los golpes de humor que adornan la obra estaríamos hablando de una narración demasiado monótona. No hay crescendo en la narración. No te van sumergiendo más y más en la trama. No se despierta la curiosidad o la duda. Simplemente sigues leyendo para ver si termina como esperas o si sucede algo adicional. Y todo eso penaliza a una obra que hasta algo más de la mitad de la trama está bastante bien, con un toque de originalidad, algún momento bastante curioso/destacable (La fuga de la Torre de Londres), algún misterio curioso por desentrañar, un protagonista resultón (Bartimeus) y un acompañante (Nathaniel) que no es entrañable pero sí coherente con lo que durante toda la novela se dice y explica de él.

Mejor novela que las de la serie "39 clues" o que la serie de "El corredor del laberinto", es una lectura a la que se puede acercar algún adulto  pero está lejos de ese algo más que si pone por ejemplo Rick Riordan en su serie de Percy Jackson y, desde luego, queda muy lejos de otras lecturas que suponen un auténtico reto/estímulo para los lectores (sin importar su edad) como "Las Crónicas de la Dragonlance" o la serie de "Temerario", que sería algo así como el hermano mayor de esta serie.

Mi puntuación: Un 5. Una lectura normalita, aunque por momentos resulte bastante graciosa.