sábado, 28 de noviembre de 2015

Casanova y la mujer sin rostro (Serie Volnay, vol. 1)


"Casanova y la mujer sin rostro" es una novela singular que destaca por su ambientación y, sobre todo, sus personajes, dos elementos que asumen el protagonismo de la obra, restando algo de peso a la investigación.

Ambientación: La novela se sitúa en Francia, en mediados de Luís XIV, más concretamente el París de la época. 

No es un retrato idílico sino una plasmación de la crisis social y política existente en el momento. La desconfianza en un rey con un apetito sexual prohibido en cualquier sociedad occidental actual, un "partido devoto" más pendiente de lo terrenal que de la salvación espiritual de su pueblo, un jefe de policía más pendiente de su progreso que de la verdad, la irrupción de las logias francmasonas y la precipitación y cambio que ocasionaron en otras "sociedades" más antiguas, como "la Hermandad de la Serpiente" y un incipiente interés por la ciencia y la alquimia entre las clases adineradas, en pos de la vida eterna y de la transmutación de los metales.

Esta parte me ha gustado especialmente porque me ayuda a poner cara a una sociedad que casi desconocía y a entender un poco mejor parte del descontento popular que llevó a la Revolución de 1789, el por qué del rechazo popular a su monarquía (o al menos a las últimas gotas que colmaron el vaso en ese tema), a conocer la figura del Conde de Saint Germain y de Madame de Pompadour.

Sin ser su objetivo Olivier Barde-Cabuçon logra que desee conocer más de aquella época y de todo lo que aconteció, y eso es algo que como lector valoro mucho.

Personajes: Increibles. Más por su carisma que por su interés particular en la evolución de la historia. Casanova y el inspector de las muertes extrañas, el caballero de Volnay. El duelo interpretativo entre ambos se come la novela, dejando en segundo plano todo cuanto acontece.

Sus luchas e intrigas, tanto a nivel político como romántico se acaban apoderando de la novela, que crece en la medida en que la confrontación se reaviva y declina conforme esta se vuelve más mundana. El final de este enfrentamiento cumple con todas las espectativas a pesar de ser bastante previsible.

Casanova y Volnay no están solos, Chiara d´Ancilla y "El monje" les acompañan. La primera, como veremos en el siguiente punto formando parte de un peligroso triángulo amoroso. El segundo como uno de esos personajes secundarios que desde que aparecen acaparan la atención del lector y poco a poco empiezan a robar protagonismo a pasos agigantados.

Triángulos: Chiara, Giacomo Casanova y Volnay. En una doble vía: la política y la personal.

La parte política es sencilla. Hay entre los tres ¿espías?. Un trío peculiar, con un peón, un revolucionario republicano y un hedonista que sólo piensa en su propio interés. Movidos por fuerzas ajenas, en muchos casos más inteligentes, capaces y preparados que ellos, la forma en que se desenvuelven por el tablero tiene sentido una vez que se conoce a quien mueve los hilos de alguno de ellos.

La parte amorosa es la más complicada. Es amorosa que no romántica porque no creo que sea esa la que está más presente. Tal vez en Volnay, no en Casanova. El deseo, la lujuría, el amor entendido como pasión desenfrenada, una pasión por la vida, por lo que ofrece, por el disfrute antes de que llegue la muerte frente  al dominio de la razón sobre nuestra vida, el miedo a vivir, a sufrir, a dejarse llevar.

Un pulso interesante que, por desgracia, cobra demasiado peso durante la trama... o al menos se le cede demasiado espacio y acaba desvirtuando el que, en principio, era el objetivo principal de la lectura, la investigación criminal, la parte "negra".

El desarrollo se hace lento en los últimos compases del libro y es a esta parte a la que acuso como responsable, desvirtuando un poco el resultado general.

Novela negra: El fallecimiento de una joven en un barrio de París, con la piel de la cara quitada acontece en las primeras páginas de la novela y sirve de hilo conductor para todo lo expuesto anteriormente.

No es la única muerte. El misterio se acrecenta y la resolución está a la altura. Pero lo cierto es que todo lo demás (la parte política, la crítica social, el triángulo amoroso, el misterio de "El monje", el encanto de "Casanova", el estoicismo de Volnay y la dualidad de Chiara acaban relegando a la investigación a un segundo plano. 

Prima más una comprometedora carta que la muerte de las jóvenes y la resolución del misterio ni siquiera marca el final de la novela, sino el punto clave para el esperado desenlace final. 

El misterio en sí es original. O al menos la respuesta dada. Ahí sorprende Barde-Cabuçon y da al lector algo que pensar. Al menos a mí me lo dió: ¿en qué momento dejé de prestar atención a esa pequeña parte?¿cómo no lo vi venir?¿era algo previsible o, simplemente, era un final "Agatha Christie"?

Nota: 6,5. Leeré el segundo, indudablemente, pero no lo haré esperando una novela negra sino una inmersión en la historia de Francia y en el caballero de Vornay.

P.D: Tras una semana altamente caótica, espero poder escribir la semana que viene sobre "Fría venganza" de Dan Simmons, que se presenta como una novela negra más americana de las que suelo leer, con adrenalina y uno de esos tipos duros (casi como el diamante) que se leen con rapidez. A ver si las circunstancias lo permiten.

No quiero terminar sin disculparme por los posibles errores ortográficos que haya podido cometer en los últimos post. No encuentro el momento de repasarlos y se está notando. Cuando quienes conozco me avisan corrijo los que ellos ven. Algunos, por desgracia, son injustificables... otros, como el "halucinaciones" del post anterior... son culpa del inglés, que a veces me pervierte, :S.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Legión (Legion, Vol. 1)


Brandon Sanderson es uno de los escritores que más me gusta y, sin embargo, uno de los que más me cuesta leer.

Creativo, originial, con una capacidad asombrosa para generar atracción en el lector y sumergirle en cada uno de los mundos que crea, su capacidad para innovar parece directamente relacionada con la imposibilidad de realizar novelas breves. La extensión de prácticamente todas sus obras es descomunal y su lectura llega a convertirse en una especie de maratón para quién acepta el desafío. 

Esa sensación de terminar una lectura extenuado, si es puntual tiene su gracia, si es general se convierte en algo agotador, tanto que durante los últimos años he renegado de su lectura. De hecho quiero recordar que "The way of the kings" lleva en mi estantería casi desde su publicación (allá por 2009) pero su longitud me disuade y aún no he encontrado el ánimo para ponerme con él. 

Por eso, cuando publicó "Legión" algo se iluminó en mi interior y lo dejé bien marcado a la espera de encontrar el momento para hacerme con él y dedicarle tiempo. Cuando hace poco más de dos semanas finalmente lo adquirí y vi su extensión y me encontré con apenas 87 páginas en inglés no dudé en saltarme todo lo habido y por haber e iniciar su lectura.

Dos días, ese es el tiempo que tardé en ventilármelo. Una mezcla de ganas, disponibilidad y alguna pequeña renuncia a tiempo libre para poder acabarlo del tirón.

Novelón... ¿O era novelita? 

Por su extensión lo segundo . Por su calidad, la primera, indudablemente. Y esa es parte de su gracia, que, por primera vez, he terminado la lectura de una obra de Sanderson con hambre de más, satisfecho y esperanzado, deseoso de encontrar la siguiente novela porque aún me quedan fuerzas para más.

"Legion" es una obra concreta, directa, parca pero muy bien llevada. Mucho más que un canapé, un menú sabroso que te deja satisfecho pero no lleno.

Mantiene lo mejor de Sanderson, originalidad, personajes potentes, situaciones muy poco trilladas, con un desarrollo en muchas ocasiones impredecible y carece del que para mí ese único defecto, ese "ir siempre un poco más allá" forzando las cosas y llevándo al lector al límite.

Stephen Leeds es un señor personaje. Carismático, inteligente, con el que es muy fácil empatizar y a de quién quieres saber más y más. Sus aspectos, sus alucinaciones, son algo increible. Una vuelta de tuerca a la esquizofrenia que deja al lector patidifuso.

Ivy, Tobias, J.C... cada uno una faceta distinta de Stephen, cada uno una personalidad distinta, con sus propias patologías, un paso más en la originalidad de su creador, en la que a priori es su novela más mundana, y aún así es capaz de dejar muy atrás a "La tribu del uno" de Simon Hawke (la novela más original que había leído hasta entonces sobre la esquizofrenia).

Como todo lo que hace su creador, con coherencia. Con sensación de que todo está atado y bien atado y que poco a poco se va a ir deshojando la margarita, se va a ir descubriendo el misterio por completo. 

Y, encima, en esta novela buscando a un científico que ha creado un instrumento capaz de destruir la sociedad occidental tal y como la conocemos, sin necesidad de usar un arma. Algo único e increible, contra lo que es imposible argumentar (siento no ir más allá pero es que sería quitarle la mayor parte de la gracia a la novela y me parece injusto, ¿qué menos que poder disfrutarla en su totalidad con la frescura y la ingenuidad de quién no sabe dónde se sumerje?).

Quiero más. Así que ya he empezado a planificar cuando me hago con "legion: Skin deep", que tengo ganas de que me cuenten mucho más y si sólo son las 208 páginas que anuncian, ¡hago la ola! (¿Quién me iba a decir hace un par de años que echaría de menos un buen emoti para terminar una frase? ;D).

"Legion" ha conseguido que me reencuentre con Sanderson y que volviese a cotillear sobre él. La idea que empieza a sonar por varios blogs de un megauniverso que albergue y guarde relación con sus novelas de Fantasía me abre el apetito, aunque reconozco que también me da algo de canguelo, que leer 33-36 novelas que se pueden interrelacionar, por mucho que sea en mundos y con historias diversas suena a masoquismo puro y duro. 

De momento "El aliento de los dioses" y el "Rithmatista" sobrevuelan mi lista de la compra, veremos si como dice el dicho piano piano se va lontano.

Nota: 8

Y la semana que viene "Casanova y la mujer sin rostro". Parece que poco a poco voy cogiendo ritmo... y que he podido enganchar un par de novelas en condiciones casi consecutivas. ¡¡¡Que dure, que dure!! 
 

sábado, 14 de noviembre de 2015

Orgullo y prejuicios y zombies




Cuando  hace un par de semanas vi el trailer de la película (que se estrenará en 2016), reviví la sensación que tuve hace años al descubrir que existía: curiosidad.

Una reversión de una novela que me encanta ("Orgullo y prejuicio" de Jane Austin), en la que han convertido a las hermanas Bennett en intrépidas guerreras en lucha contra los innombrables. La duda inicial ante ese proyecto siempre albergaba la duda... ¿y si al gran texto inicial han sido capaz de dotarle de un poco más de movimiento? ¿y si han sido capaces de cubrir esos lapsos de la original donde el lector tiende a desconectar por falta de alicientes?

El trailer favoreció mi impresión, era posible y Grahame-Smith lo había conseguido fijo. El que también fuese el creador de "Abraham Lincoln, cazador de vampiros", también ayudó (película entretenida para quién quiera verla, con una revisión parcial de la historia bastante interesante). 

Además recordé que en su día leí que Natalie Portman se había presentado para hacer el casting de la misma y que quería ser Elizabeth Benneth. La misma Portman que hizo "León, el profesional" y que nos corrompía a todos en "Beautiful girls", buena actriz y con criterio, con gusto...¡decididamente había que leer la novela cuando antes!

A posteriori debería flagelarme por mi mala memoria y por la incapacidad de recuperar pensamientos coherentes ya tenidos con anterioridad, pero no estoy muy por la labor. Así que me voy a escudar en Eduard Punset y decir, como creo que haría él, que el cerebro es un órgano difícil de comprender, que muchas veces nos impide recordar las cosas malas como forma de seguir adelante. Es la única explicación para que, de golpe y porrazo y en plena euforia pre-estreno de Star Wars VII, se me olvidase que la misma actriz contribuyó al destroze de una de mis franquicias favoritas y dejó para el recuerdo tres películas nefastas... 

No voy a convertir el post en un debate sobre  actrices y películas... sólo intento explicar mi error y mi frustración por haber escogido una lectura bastante sosa, carente de elementos originales, que lejos de aportar algo lo empeora y que parece por momentos más un mal chiste que una satira (que a la postre creo que parcialmente es lo que pretendia)-

Porque acción no hay y los zombies que aparecen en el título no hacen más que apariciones exporádicas, sin crear ningún clima nuevo, sin generar ocasiones insólitas, sin aportar nada excepcional salvo el contagio de un personaje secundario.

No se explica de dónde salen, no se resuelve su situación y no aportan nada a la novela. El que quiera leer algo interesante sobre zombies, con lógica y entretenida, que se haga con el "warm bodies" de Isaac Marion, que se quedará mucho más satisfecho.

La obra de Grahame-Smith no mejora la de Jane Austin, algo que ya desde el principio se presentaba como harto complicado pero es que tampoco aporta nada nuevo que justifique su lectura.

Si quien lee esto no ha leído la original, que lo haga. Personajes logrados, buena ambientación y una historia de amor de época que rompe con unos cuantos prejuicios sobre la época y las relaciones de pareja. Y punto.

Y si la has leído, no te quedes con esta versión B de la misma, que lo único que va a lograr es aburrirte, porque lo que cuenta te lo sabes, lo que modifica sólo es para aumentar el escarnio sobre los personajes menos queridos de la obra original y por lo demás es apenas un calco, una reproducción algo caricaturesca que desvirtúa en gran medida la idea original de Austin.

Tras terminarla esta mañana he vuelto a poner el trailer, y no por ver a Lena Headey (que con los anuncios de "Juego de Tronos" la tengo más vista que el tebeo) y he vuelto a pensar que puede merecer la pena verla. Quizás sea la música de fondo, la estética, la sensación de que a lo mejor aquí sí hay algo de lucha o, simplemente,  esa introducción tan lóbrega que suena al principio pero es que da la sensación de que va a aportar algo más que la novela (que tampoco es difícil), que tiene las ideas claras y que va a explicar algo de cómo se ha llegado a esa situación.

Nota: 5. Porque hay algo de justicia poética en el destino que el autor crea para algunos de los personajes más odiados de la novela original, por esa pizquita de humor que pone en contadas ocasiones, porque quizás su versión de la confrontación entre Lady Catherine de Bourgh y Elizabeth Bennett es algo mejor en esta novela (aunque roce lo irrisorio) que en el original y porque al menos la magia de la relación entre los protagonistas y el mensaje de fondo no se pierde (siendo un calco era de esperar pero cosas más difíciles se han visto).

P.D: la semana que viene si todo es normal me salto las normas y el objetivo de 10 novelas concretas de aquí a final de año para hablar de "Legion" de Brandon Sanderson. Que llegó por sorpresa y conquistó de forma aplastante a este lector.

sábado, 7 de noviembre de 2015

I´m not a serial killer (No soy un serial killer) - Trilogia de John Wayne Cleaver, vol. 1



Si, como me pasó a mí, has leído infinidad de veces la sinopsis de esta novela viendo si finalmente te decidías a incorporarlo a la biblioteca...

Si has sentido curiosidad pero te ha faltado ese algo más para arrancar...

Si has cotilleado pero piensas que ese no es tu género, que ni negra, ni ciencia-ficción, ni fantasía... que los collage son para otros y los experimentos sólo con gaseosa...

Si ni siquiera sabías de la existencia de esta novela...

Corre a la librería (física o virtual) y hazte con ella.

Porque tu instinto no te engañaba, aunque parezca extraño.

Porque tras esa sobria cubierta hay mucho más de lo que esperas y tus espectativas no se van a ver defraudadas.

Hay novelas que de por sí son casi imposibles de encasillar pero si no te habrías querido perder "La mujer del viajero en el tiempo", "I-boy" o "Warm bodies", no lo dejes pasar.

Y nunca es tarde para ponerse a la última, quién va a saber que ni sabías que existía...

"No soy un serial killer" es una de las revelaciones de mi año. Es una buena novela, entretenida, original y solvente. Muy fácil de leer y con una extensión más que razonable.

Su mejor valor... un protagonista increible, John Wayne. Cautivador, atrayente y carismático (tanto como lo es su imposibilidad para hacerlo con los demás). Inteligente, curioso y, sobre todo, muy bien llevado.


 La creación de John justifica toda la novela. Su lucha interior, su relación amor-odio con el Dr. Neblín, la relación con su madre (donde no sólo hace aparición la socio/psicopatía, también la pugna de todo adolescente que se precie) y los dos o tres cruces que tiene con Brooke. Todo increible. Aunque, por encima de todo, el mayor logro es la capacidad de dar empaque y crear un increible ser en la forma de Mr. Monster, la personificación de los impulsos psicópatas-homicidas de John. Pocas veces sin intervenir un personaje ha tenido tanta presencia en una novela. Es esa sombra aterradora que está omnipresente. El mayor pulso de toda la novela. Mr. Monster se come a Brooke, a la madre, al Dr. Neblin y, por encima de todo, al Sr. Crowley.

La novela, más que nada, es una obra fantástica, que no fantasiosa. Tiene retazos muy oscuros pero no llega a ser una novela de miedo, tiene momentos emotivos pero no es nada sensible, hay una investigación por varias muertes y todo apunta a un asesino en serie pero no es una novela negra, hay pequeños retazos que recuerdan a Scream (ese periodista sensacionalista que aparece en varios momentos de la novela) y un par de momentos en los que cualquier lector acaba alabando al "bueno" de John, y mira que lo que hace y dice es de todo menos bueno.

Inesperada en su desarrollo, interesante en la forma en que gestiona toda la trama, dándole el protagonismo casi por completo a la puja interna de John, una aproximación a la psicopatía que me parece digna de mención por la facilidad con la que acerca al lector a lo que se supone que está experimentando una persona con una imposibilidad manifiesta para empatizar (lo que realmente es imposible es empatizar con él) y la facilidad con la que Dan Wells consigue que mientras te sumerges en la novela olvides los límites morales y cualquier otra implicación para corear como un poseso a John.

Le falta algo de prosa o quizás pediría algo de narración adicional en momentos muy puntuales pero tengo la sensación de que si lo hiciese parte de la magia se habría desvanecido, así que mejor las cosas como están y que nadie toque nada. Más sería alargarlo, menos precipitarlo. 

Deja con ganas de más aunque con la duda de si será posible encontrar una forma de seguir con la historia, una vez que parece bien cerrada. Lo comprobaré en cuanto acabe con las novelas que tengo pendientes para las próximas entregas, se lo ha ganado a pulso.

Una lectura más que recomendable para adolescentes que quieran ser cautivados, adultos que buscan algo distinto y mayores que quieran recuperar las sensaciones y dudas de la juventud.

Nota: 7