domingo, 22 de noviembre de 2015

Legión (Legion, Vol. 1)


Brandon Sanderson es uno de los escritores que más me gusta y, sin embargo, uno de los que más me cuesta leer.

Creativo, originial, con una capacidad asombrosa para generar atracción en el lector y sumergirle en cada uno de los mundos que crea, su capacidad para innovar parece directamente relacionada con la imposibilidad de realizar novelas breves. La extensión de prácticamente todas sus obras es descomunal y su lectura llega a convertirse en una especie de maratón para quién acepta el desafío. 

Esa sensación de terminar una lectura extenuado, si es puntual tiene su gracia, si es general se convierte en algo agotador, tanto que durante los últimos años he renegado de su lectura. De hecho quiero recordar que "The way of the kings" lleva en mi estantería casi desde su publicación (allá por 2009) pero su longitud me disuade y aún no he encontrado el ánimo para ponerme con él. 

Por eso, cuando publicó "Legión" algo se iluminó en mi interior y lo dejé bien marcado a la espera de encontrar el momento para hacerme con él y dedicarle tiempo. Cuando hace poco más de dos semanas finalmente lo adquirí y vi su extensión y me encontré con apenas 87 páginas en inglés no dudé en saltarme todo lo habido y por haber e iniciar su lectura.

Dos días, ese es el tiempo que tardé en ventilármelo. Una mezcla de ganas, disponibilidad y alguna pequeña renuncia a tiempo libre para poder acabarlo del tirón.

Novelón... ¿O era novelita? 

Por su extensión lo segundo . Por su calidad, la primera, indudablemente. Y esa es parte de su gracia, que, por primera vez, he terminado la lectura de una obra de Sanderson con hambre de más, satisfecho y esperanzado, deseoso de encontrar la siguiente novela porque aún me quedan fuerzas para más.

"Legion" es una obra concreta, directa, parca pero muy bien llevada. Mucho más que un canapé, un menú sabroso que te deja satisfecho pero no lleno.

Mantiene lo mejor de Sanderson, originalidad, personajes potentes, situaciones muy poco trilladas, con un desarrollo en muchas ocasiones impredecible y carece del que para mí ese único defecto, ese "ir siempre un poco más allá" forzando las cosas y llevándo al lector al límite.

Stephen Leeds es un señor personaje. Carismático, inteligente, con el que es muy fácil empatizar y a de quién quieres saber más y más. Sus aspectos, sus alucinaciones, son algo increible. Una vuelta de tuerca a la esquizofrenia que deja al lector patidifuso.

Ivy, Tobias, J.C... cada uno una faceta distinta de Stephen, cada uno una personalidad distinta, con sus propias patologías, un paso más en la originalidad de su creador, en la que a priori es su novela más mundana, y aún así es capaz de dejar muy atrás a "La tribu del uno" de Simon Hawke (la novela más original que había leído hasta entonces sobre la esquizofrenia).

Como todo lo que hace su creador, con coherencia. Con sensación de que todo está atado y bien atado y que poco a poco se va a ir deshojando la margarita, se va a ir descubriendo el misterio por completo. 

Y, encima, en esta novela buscando a un científico que ha creado un instrumento capaz de destruir la sociedad occidental tal y como la conocemos, sin necesidad de usar un arma. Algo único e increible, contra lo que es imposible argumentar (siento no ir más allá pero es que sería quitarle la mayor parte de la gracia a la novela y me parece injusto, ¿qué menos que poder disfrutarla en su totalidad con la frescura y la ingenuidad de quién no sabe dónde se sumerje?).

Quiero más. Así que ya he empezado a planificar cuando me hago con "legion: Skin deep", que tengo ganas de que me cuenten mucho más y si sólo son las 208 páginas que anuncian, ¡hago la ola! (¿Quién me iba a decir hace un par de años que echaría de menos un buen emoti para terminar una frase? ;D).

"Legion" ha conseguido que me reencuentre con Sanderson y que volviese a cotillear sobre él. La idea que empieza a sonar por varios blogs de un megauniverso que albergue y guarde relación con sus novelas de Fantasía me abre el apetito, aunque reconozco que también me da algo de canguelo, que leer 33-36 novelas que se pueden interrelacionar, por mucho que sea en mundos y con historias diversas suena a masoquismo puro y duro. 

De momento "El aliento de los dioses" y el "Rithmatista" sobrevuelan mi lista de la compra, veremos si como dice el dicho piano piano se va lontano.

Nota: 8

Y la semana que viene "Casanova y la mujer sin rostro". Parece que poco a poco voy cogiendo ritmo... y que he podido enganchar un par de novelas en condiciones casi consecutivas. ¡¡¡Que dure, que dure!! 
 

No hay comentarios: