domingo, 25 de noviembre de 2012

"Magic burns" - Kate Daniel's serie. Vol 2

Las últimas semanas han sido duras. No sé si es posible afirmar que han sido peores que las anteriores pero a mí, particularmente, se me han hecho más cuesta arriba. Las noticias se suceden y parece que nunca están dispuestas a arrojar un poco de esperanza a la gente. 

Paro, desahucios, corrupción... dramas humanos generalizados poco a poco van haciendo acto de presencia (y mucha mella) en el día a día. Antes era el primo del amigo de un compañero, ahora es tu amigo Pepe (que se queda en paro sin que sus dos carreras y sus cuatro idiomas sirvan para nada), tu tía MariPili (a la que le han detectado un...y la tienen que operar aunque los médicos no son nada optimistas) o un conocido de tus padres que muere de forma inesperada.

El curro, ese sitio donde pasas casi un tercio de tu vida y que se empeña en que vivas para él, hace tiempo que dejó de actuar como tabla de salvación. Una comunidad de compañeros hasta la fecha bastante bien avenida donde las penas de tu vida personal quedaban relegadas a un segundo plano, se ha convertido en el campo base para heridos en combate, donde todos acuden buscando llorar sus penas y liberarse, aunque sólo sea durante un ratito, de sus miserias.

¿Qué queda?¿qué se puede hacer? Huir con todas tus fuerzas. Evadirse, distraerse y tratar de buscar solaz en las pocas cosas que ahora mismo deparan algo de alegría. En mi caso algo de ejercicio físico, un poco de cocina (no mucho que si no el ejercicio físico sirve de poco), procurar unos Reyes satisfactorios (para aquellos a quienes quieres) donde la imaginación y el toque personal sumen más que el coste económico (lo que no resulta nada fácil) y, por supuesto,  leer. Esta semana algo mas fuerte, fantasía en estado puro, con unas gotas de imaginación, una buena subida de adrenalina y mucho entretenimiento... y si en el camino consiguen sacarme una sonrisa mucho mejor.

Si la narrativa contemporánea es el trilero de la esquina que hace que te sientas como la persona más inteligente y preparada del mundo obviando que muchas de las miserias que lees son las mismas que tú padeces y la novela negra/social es ese increible ilusionista que te hace visitar infinidad de localizaciones y culturas que de otra forma apenas podrías llegar a atisbar, el género fantástica y la ciencia-fición son el mejor escapista del mundo, el que te ayuda a "salir" (aunque sea momentaneamente) de ese tanque lleno de agua que te agobia y te asfixia, en el que a veces se convierte la vida.

Ilona Andrews es buena precisamente en eso, en proveer a quien se acerca a sus obras de momentos de enorme distracción, esos en los que te olvidas de que eres un mero lector y ves pasar ante tus ojos la narración como un conjunto nítido y definido de imágenes y no como un agalmama sin fin de letras que se unen con mayor o menor sentido. Cuando interrumpo la lectura de sus novelas  nunca me quedo en la página 40 sino en ese momento en el que Kate Daniels acaba de... y es "acaba de" porque si es un "se encuentra en o con" siento la necesidad de seguir leyendo hasta que ese lance particular llega a su fin.

Si se me permite seguir con la analogía con la magia, Andrews sería un buen escapista que consigue distraer y entretener con su "performance" hasta que el espectador se olvida por completo de que está rodeado de cientos de personas que, como él, han pagado una entrada para ver un espectáculo. Cuando las luces se apagan y comienza el show no hay artista ni escenario, ni palomas blancas, ni cadenas de acero ni cajas que alguien parte en dos con un serrucho herrumbroso, allí sólo están Kate o Curran o Ghastek o Derek o Bran o cualquier otro de los ayudantes que Ilona ha decidido invitar a su show y, por supuesto, ella con sus "malas artes" y su prosa brujeril y tú, ese espectador cautivado por su actuación.

Sus novelas no son las mejores que he leído pero sí que cumplen con todo lo que espero de ellas y eso que a cada nueva entrega le pido un poco más. Siempre cumple y además de forma notable. 

Su universo, ese que en "Magic bites" apenas daba para unos pocos vampiros, unos cuantos cambiaformas y algún monstruo de pesadilla dispuesto a salir de su retiro sabático para sembrar el terror en el mundo, va cobrando cada vez más forma, aparecen nuevos personajes (como Bran o Andrea), se producen nuevas situaciones, y se generan nuevas criaturas.

"Magic burns" transcurre apenas unas semanas después de su predecesora y, como es lógico, sigue su estela y con las consiguientes secuelas de lo que allí aconteció. Lo hace con coherencia, sin reescribir a sus personajes pero aceptando que el ser humano (y las demás criaturas,jeje) son algo cambiante, algo móvil, influenciado y condicionado por las vivencias previas. Así vemos a una Kate algo más concienciada de su soledad y, quizá, un poco más  fragilidad pero también más madura, más asentada, más segura. Y de su mano vuelven Jim (el hombre-jaguar), Darren (el hombre-lobo), Ghastek y su legión de vampiros y, por supuesto, Curran, el lider de "The pack" (esa agrupación de cambiaformas). Pero no lo hacen solos, a ellos se suman Andrea (una "caballera" de la Orden que ha sido puesta en cuarentena tras haber tenido que matar a su compañero,afectado por el Lycos Virus), Bran (un extraño personaje, que armado con un arco y la capacidad para desvanecerse en el aire, no para de irrumpir en la guarida de los cambiaformar para robarles unos planos de la ciudad), o Julie, una frágil niña que recurre a Kate buscando a su madre, una primeriza aspirante a bruja que a desaparecido unas noches antes sin dejar rastro.

La investigación de su desaparición y la recuperación de los planos robados sitúan a Kate en medio de la lucha entre dos facciones en guerra desde los tiempos de los antiguos celtas y es que cuando las olas de magia se intensifican todo es posible, incluso que los dioses vuelvan a pisar la Tierra.

Una segunda novela que es un paso adelante, que marca la evolución, no sólo de Kate, sino de todo el universo creado por Ilona Andrews. Un cambio hacia algo distinto, en un medio totalmente distinto y con las salvedades oportunas, algo muy parecido a lo que sucedíó cuando Guillermo del Toro rodó la segunda entrega de Hellboy,  con ese "toque" distinto que aúnque lo emparentaba con su predecesora, guiaba los caminos de sus protagonistas en una dirección y estética algo distinta.

Una lectura altamente recomendable a pesar de que la confrontación final, como suele suceder en ese tipo de novelas y siempre remarca mi padre (a quiene esto le suele molestar bastante), resulte más caótica que entretenida y se resuelva con tal velocidad y parquedad que deja al lector un poco insatisfecho. Menos mal que la edición cuenta en sus últimas páginas con un adelanto de la tercera entrega que hace que se nos pongan los dientes largos y dejemos a un lado todo lo demás.

P.D: Hace ya algún tiempo que dejé de leer este tipo de fantasía en español. Hasta entonces solía compaginar la lectura de las dos ediciones (la española y la inglesa) con un pequeño margen de tiempo, intentando compensar así mi insuficiente inglés. Conforme fui siendo consciente de que era capaz de seguir (con un nivel aceptable aunque nunca suficiente) la lectura del texto en su versión original fui dejando de comprar la versión traducida pero no olvido que, por aquel entonces, en algunos foros empezó a haber ciertas quejas al poco cuidado que se estaba poniendo en la traducción de este tipo de novelas (al menos en las de Harry Dresden) por la editorial que la publicaba. Desconozco si sigue siendo así pero si se va a comprar la versión traducida sería recomendable informarse antes.

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