domingo, 3 de junio de 2012

La casa de las vestales

No me gustan las colecciones de relatos pero a veces uno no tiene elección y es lo que toca. Al menos así lo decidió Steven Saylor cuando años después de haber escrito varias novelas de la serie protagonizada por su detective privado Gordiano, El Sabueso, decidió escribir una serie de historias cortas que sirviesen para rellenar el vacío de 8 años existente en la vida de su protagonista.

Un periodo de la vida de Gordiano (el que existe entre la primera novela "Sangre romana" y la segunda "El brazo de la justicia") en el que pocas cosas significativas acontecieron pero en los que distintos personajes cobraron mayor peso en la vida del protagonista y que, a la larga, ayudaron a conformar su forma de ser. Así, personajes ya conocidos, como Bethesda (su esclava) cobran mayor entidad y otros de nueva aparición/desarrollo como el patricio Lucio Claudio o el ya conocido pero casi ignoto Eco, hacen su primera aparición. Incluso Cicerón vuelve a campar por las páginas mostrando su orgullo y su particular forma de ser.

La serie conocida como "Roma Sub Rosa" no es una de mis favoritas. Prefiero la ironía, la acción y el amor que pueblan la serie de Lindsey Davids con Didio Falco a la cabeza, las dudas amorosas/existenciales de "la" Fidelma de Tremaine o las luchas y conquistas de Vespasiano, Macro y Cato escritas por la pluma de Simon Scarrow a las historias escritas por Steven Saylor pero reconozco que muestran al lector a una Roma distinta, más rica en matices y, posiblemente, más documentada...y en este formato reducido es mucho más llevadera.

Sacrifico la acción, la tensión y la intriga por acercarme a la época del reinado de Sila, la irrupción de Julio Cesar o el auge de Cicerón. Renuncio a las espadas y a cualquier posible climax por conocer algo más del teatro romano, de las luchas intestinas y los conflictos políticos de la época y, por que no decirlo, por poder ver como muchas de las situaciones actuales, por mucho que nos empeñemos, ya pasaban hace más de dos milenios.

El amor, la traición, la venganza, el sexo, la religión, la ambición, las intrigas políticas, la corrupción... todo esta inventado hace muuuuchos años, simplemente ahora se le da mayor notoriedad y se hace a mucha mayor escala ¿quién dijo universalidad?


¿Qué la narración es un poco lenta?¿qué Gordiano carece de atractivo?¿qué el humor brilla por su ausencia?¿que ni siquiera asistimos a las siempre socorridas "fiestas privadas"? todo eso es cierto y, como digo, la obra de Steven Saylor no es mi favorita pero tiene ese algo que hace que ocasionalmente la visites. A lo mejor entre un libro de Mankell y el siguiente de Connelly... a lo mejor después de Lehane para distender un poco el ambiente, o simplemente cuando tienes ganas de saciar esa necesidad imperiosa de "enriquecerte" y ampliar horizontes.

En esta colección hay alguna historia que merecen la pena. No todas pero si bastantes. A mí me ha gustado mucho "El cuento de la cámara del tesoro", que tiene más de fábula que de novela negra pero que nos lleva al antiguo Egipto para resolver (esta vez sin intervención de Gordiano) un robo en la tumba del faraón. También me han gustado 3 relatos por su "justo" final: "La última voluntad no siempre es la mejor", "los lémures" y "El gato de Alejandría". Donde vemos 3 formas distintas de corregir una injusticia cuando la legalidad no permite recurrir al Estado para dar con una solución. Y, para acabar, la "moraleja" o el "mensaje para navegantes" con que concluye "La desaparición de la plata de las Saturnales" que dotan de humanidad y sentido a los esclavos en una época donde más de uno los consideraba poco más que mobiliario con capacidad para hablar.

Si después de todo lo anterior todavía tienes dudas, he aquí una pequeña aclaración sobre lo que encontrarás en cada una de las historias:

En "La muerte lleva máscara" nos acercamos al mundo del teatro. Con cierto detenimiento pero sin aburrir  presenciamos una representación de "Aulularia" (o "La olla") de Plauto y nos encontramos con un asesinato acontecido tras las bambalinas. Una buena excusa para adentrarnos un poco en el mundo de la "farándula" romana y la primera posibilidad de disfrutar/conocer a Eco, el joven sordomudo "sacado" de la calle por Gordiano. Por cierto, ¿sabías que por entonces ya había daltónicos?Yo tampoco...

"El cuento de la cámara del tesoro" nos acerca al Egipto de los faraones de la mano de una pequeña fábula que narra Bethesda a su amo/señor/¿no-esposo? Gordiano. Una lectura ligera y entretenida que sorprende y agrada desde la simplicidad de su propuesta y lo singular de la historia. 

"La última voluntad no siempre es la mejor" es el punto de encuentro de Gordiano el Sabueso con el patricio Lucio Claudio, que desde ese preciso instante no abandona la novela en ningún momento y siempre sirve de contraste entre lo que es la clase noble romana y el pueblo "llano". Por desgracia la alegría y el buen gusto de este singular personaje quedan ensombrecidos por un relato duro que nos muestra como siempre ha habido "listos" dispuestos a aprovecharse de las "buenas personas". Aquí será el propio Claudio quien consiga traer algo de justicia a donde "el largo brazo de la ley" demuestra no poder llegar.

"Los lémures": No se refiere esta historia a los pobres primates sino a los "fantasmas/espíritus" de los muertos de los que toman su nombre. El relato más triste de toda la obra nos muestra  como en las luchas de poder siempre hay quienes se aprovechan de la inestabilidad social y de sus influencias para conseguir aquello que ansían aún a costa de la vida ajena. La plasmación del viejo dicho "ten cerca a tus enemigos pero aún más a tus amigos". Con amigos como estos... Y un final que hace más bien que mal aunque nadie acaba recibiendo lo que merece.

"El pequeño César y los piratas", un particular relato sobre traición y luchas intestinas dentro de los nidos familiares aderezada con la narración de una de las primeras "leyendas" sobre un Julio Cesar que a pesar de su juventud ya va dejando huella. El comienzo de la relación laboral (o de amistad) entre Bebo, ex luchador del circo romano y Gordiano.

"La desaparición de la plata de las Saturnales", la demostración de que los siervos también son personas y que, como tales, se toman su revancha particular sobre sus amos en el día a día y no sólo durante "las Saturnales", festividad en la que las tornas se giran.

"El zángano y la miel": celos, amor, traición y sexo. Los mismos elementos que mueven el mundo desde hace más de 2000 años. ¡¡y hay quien piensa que todo eso lo inventaron los guionistas de los culebrones!!

"El gato de Alejandría": vuelta a Egipto esta vez para presenciar los intentos de Gordiano de salvar la vida a un ciudadano romano acusado de haber matado a un gato en Alejandría. Aquí la traición se mezcla con la ambición mientras la religión, una vez más, es utilizada como herramienta para utilizar a la gente.

"La casa de las vestales"  si el iluestre Cicerón recurre a ti para que resuelvan una investigación en la que no se puede ver implicado no queda más remedio que aceptar, aunque eso te lleve a quebrantar las reglas religiosas y sociales que impiden la presencia de hombres en el templo de las Vestales por la noche. Un asesinato, una acusación de haber incumplido los votos de celibato, la pena capital y el asesinato de un hombre en los aposentos de una joven sacerdotisa son los elementos básicos entorno a los que gira este relato que pone punto final a la novela y, quién sabe, si a la carrera de Cicerón ...

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