sábado, 21 de septiembre de 2013

The black lung captain

Una de las cosas que más me cargan del género aventuras es la tendencia de muchos autores a creer que crear una novela de género se reduce a construir "bloques estandars" de aventureros donde todas las razas y minorías estén representadas. Algo parecido a lo que sucede con las series policiales de televisión americanas donde, como norma, tiene que haber un hispano, alguien negro, etc... sólo y simplemente por temas de demografía de las audiencias.

Si uno mira algunas de las series más famosas de la historia de espada y brujería parece inevitable que en todo grupo haya un mago, un elfo, un enano, un... y de ese aquella raza otro. Y que esa representación ya justifique el resto de la novela.

Si, eso ya se daba con Tolkien y después con Margaret Weis, pero ellos dotaron a sus conjuntos de un bagage adicional, de carga emocional, de peso específico. Había interacción y roces, había pasados encontrados o futuros enlazados, había.. "movimiento". Actualmente una de las cosas que más se dan es el "estancamiento". 

El autor crea su "grupo de protagonistas" y reduce su interacción al mínimo durante casi todo el metraje de la serie. Algún escarceo amoroso, alguna posible traición interna, algún recelo pasado... formato estandar, vamos. Algo así como las construcciones con módulos, prácticas, eficaces pero sin ningún hecho diferencial.

Por eso me preocupaba tanto que "The black lung captain" no fuese a ser la continuación de "Retribution falls" sino un clon camuflado con un cambio de ubicación y de caras enemigas. Un "de esto quiero dos" que en lugar de satisfacer mi sed lo que hiciese fuese quitarme las ganas de seguir bebiendo.

Afortunadamente (sí, al menos para mí, que habrá  a quien no le guste) esta segunda entrega no se ha limitado a seguir la estela de la primera. Chris Wooding decide dar a los protagonistas una patina de realidad y les sumerge en el día a día cotidiano de cualquier persona donde los acontecimientos nos llevan a cuestionarnos, a enfrentarnos a nuestros miedos, a intentar cambiar las cosas, a triunfar y, en muchas ocasiones, a fracasar en el intento.

Sigue habiendo hurtos, peleas de bar, misiones suicidas y duelos aéreos, aparece Trinica Draken y su "Delirium Trigger", hay traiciones y sobresaltos, hay deserciones y desapariciones, hay sorpresas y enfrentamientos personales, pero, sobre todo, hay personajes "reales", tridimensionales, de esos a los que puedes coger cariño sin problemas y por los que llegas a interesarte en cuanto te descuidas.

De esa manera la novela crece y alcanza una nueva dimensión, incluso para personajes como Pinn, el piloto aéreo más botarate del mundo mundial o Harskins, el mayor cobarde del mundo, en este caso enfrentado a el gato más temerario del mundo.

Hay humor, hay algunos momentos míticos (la persecución con que comienza la novela,  la tripulación del Katty Jay luchando mano a mano con los Caballeros del Imperio, Frey enfrentado a "la otra" Trinica Draken o Hawkins jugando a quien es más gallina con un dreadnought Mane) pero, por encima de todo, hay una colección de personajes entrañables que se muestran como lo que son, un grupo "humano" con un pasado, con miedos, con secretos y con una necesidad de sentir que pertenecen a un sitio que va mucho más allá de lo que se suele encontrar en las novelas actuales.

Cuando terminé la novela no tuve la sensación de "wooooow, woooow" que tuve tras leer "Retribution falls". posiblemente porque la novedad inicial, mi necesidad de experimentar nuevas aventuras y de leer algo distinto, ya estaba bastante saciada y porque, en parte, ya sabía que esperar pero sí que experimenté la sensación (y hoy todavía la tengo) de que había leído una muy buena novela. Quizás más "intima", más "personal", con más poso, donde todos los personajes parecen tener su momento pero nada parece forzado y donde hasta el amor puede encontrar su primera cabida.

Dice la sinopsis de "The iron jackal", la tercera entrega de la serie, que la primera vez fue para limpiar su nombre y la segunda por dinero pero que esta vez Frey se enfrenta a una carrera contrarreloj para salvar su vida. Yo no puedo esperar para leerlo...y me froto las manos pensando que hace apenas dos días se publicó la cuarta entrega de "The tales of the Katty Jay" así que aún tengo Frey y su tripulación para rato.

No hay comentarios: