martes, 5 de julio de 2011

Máscaras de muerte - Harry Dresden, vol. 5

Dentro del género Fantástico en general, y de la Urban Fantasy en particular, son pocos los autores que logran convertir sus novelas en algo más que en una exposición de freaks y fuegos de artificio. Dentro de ese “escogido” y reducido grupo de autores, tan sólo Jim Butcher parece capaz de mostrar toda la complejidad de los sentimientos y emociones que nos convierten en seres humanos.


Alguien que es capaz de trasladar la emoción de un gran amor, la desesperación de la pérdida y el regocijo y goce del reencuentro. Alguien que lo hace sin omitir los recelos, dudas y anhelos que se esconden detrás de toda esa infinidad de pausas y silencios debe ser por definición un buen escritor.
 Conseguir que ese acto tan íntimo que es amar siga siéndolo cuando son infinidad las personas que lo están leyendo...conseguir tocar el resorte que nos lleva a evocar aquel gran amor que ha formado o forma parte de nuestras vidas, logrando que mantengan su identidad y significado dentro de un todo mucho mayor, como es el caso de una novela fantástica es lo que hace que sea un gran escritor.
 Es cierto que Butcher no sólo ha renovado el bestiario urbano, sino que también ha reinventado a las criaturas y especies que en los últimos años han campado por sus anchas por las distintas novelas del género. Pero, sobre todo, ha sido capaz de rodear a su protagonista de un grupo de personajes carismáticos, atractivos, en constante evolución.
 Resulta difícil imaginar una novela protagonizada por Harry Dresden sin esperar la aparición de la Detective Karrin Murphy o sin Bob, ese particular “Pepito Grillo – guía por el mundo de lo sobrenatural”, pero en “Máscaras de muerte”, como sucedió con “La tumba”, Butcher los ha relegado a un segundo plano, reemplazados por Michael Carpenter, el (o, como se desvela en esta novela, uno de los tres) caballero de la Cruz o el regreso de Susan Rodríguez.
 Cuesta recordar momentos tan divertidos, tiernos o duros como los protagonizados por Susan y Harry, siempre rodeados de peligro. Si en “Tormenta” fue la lucha contra el demonio sapo y en “La tumba” la fiesta en la Corte Roja, en “Máscaras de muerte” es una de las escenas más tórridas/peligrosas que he leído hasta la fecha.
 Una novela en la que se produce la primera aparición de Ivy, The Archive, la guardiana de todo el conocimiento de la historia de la humanidad y, por ende, una de las criaturas más poderosas que existen sobre la faz de la tierra; Jared Kincaid, el misterioso guardián de The Archive; Ortega, el Duque de la Corte Roja, contra quien Harry protagoniza un duelo a muerte y, por supuesto, Los Caídos.

Y, por si fuese poco, vuelve a aparecer en escena, como siempre Johnny Marcone, el único humano al que hasta ahora Harry ha temido.

Amor, lucha, miedo, muerte, sufrimiento, en una novela que comienza con Harry invitado a un reality show y que acaba con un acto de misericordia, ¿se puede pedir más de una novela?

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