domingo, 9 de junio de 2013

Veronika decide morir

"Veronika decide morir" es una obra ligera y fácil de leer que tiene en el título su mayor enemigo. Es tan claro, tan directo y tan sesgado que es posible (ya conozco al menos un caso) que muchos se abstengan de leerlo por su culpa. Para esos últimos sólo puedo decir: ¡animaos, a lo mejor os sorprende! porqué a veces un título es sólo eso, un título y en el resto de ocasiones, aunque diga la verdad, puede que no esté diciendo toda la verdad.

También convendría precisar que no es un libro de autoayuda. Esto no es "Aprendiendo a vivir 2.0" ni  es el manual "1000 formas de vivir tu vida mejor de lo que lo haces". Tampoco creo que sea un salvavidas emocional universal al que poder abrazarte cuando pienses que tu vida se va a pique y no sepas el por qué. Por desgracia creo que todavía no se ha creado un mapa que te ayude a llevar a buen puerto tu vida.

Es una historia, sin más. Una novela sobre una persona (bueno, sobre varias) que cuenta como el ingreso de una nueva paciente en un hospital psiquiátrico  obliga a muchos de los que residen allí a enfrentarse a sus problemas y las vidas que están rehuyendo.¡¡y no, esto no es "Inocencia Interrumpida"!!¡Olvídate de Winona Ryder, que por aquí no sale ni se la espera!! 

Esta ha sido la segunda vez que he leído esta obra y, como sucedió la primera, me ha gustado mucho. Es más, esta vez he podido hacerlo sin esa cara de susto que se te pone sin querer cuando no sabes si te has arriesgado mucho con un libro y se te viene una muy gorda encima,  pues tenía la tranquilidad del que sabe (aunque no recuerde todos los detalles) qué es lo que le está esperando. Ese conocimiento me ha permite centrarme en otros puntos y aspectos a los que  la primera vez no presté la más mínima atención.

Nunca  he tenido la sensación de que me estuviesen aleccionando sobre lo que es y como debe ser la vida de cada uno y eso me gusta. No quiere decir que la novela no deje poso,  sólo que dependerá en gran medida de cada uno de los que la lean.

Conocía lo que iba a pasar, o mejor, recordaba la sensación que me dejó su lectura la vez anterior pero no lo que pasaba y como terminaba con exactitud, por lo que he podido leerla "de otra forma" (es posible que haya influido el que yo ya no sea la misma persona que la vez anterior y por eso haya prestado más atención a otros detalles) pero en esta ocasión me ha parecido muchísimo más coral y, por encima de todo, mucho más plural. Porqué no es sólo que haya varios personajes y todos ellos tengan su momento, es que cada uno posee unas vivencias y un pasado diferente a la de los demás por lo que el proceso por el que pasan durante la obra es distinto a pesar de que los "reactivos" sean los mismos. Al final me quedo con la sensación de que la gran protagonista de la novela es la "vida" de cada uno y la forma en que decidimos afrontarla (que no siempre vivirla) y no tanto la de Veronika (personaje catalizador pero no protagonista único de la trama).

No sé si ha sido porqué esta vez cogí el libro sin los prejuicios y las ideas preconcebidas de la vez anterior o si es que alguna de mis vivencias de los últimos años ha producido un cambio dentro de mí y ya no soy la misma persona (casi seguro que es así) pero lo cierto es que  volver a verme las caras con los locos de la Villeté ha sido todo un placer.

Nota: Posiblemente un 7. Lo curioso es que creo que esa fue mi valoración cuando la leí por primera vez y sin embargo los elementos que han capturado mi atención en esta relectura han sido otros completamente distintos.

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