domingo, 7 de agosto de 2011

Child of fire

Estimado lector (que no se ofendan las lectoras pero para mí lector es neutro y como esa, otras muchas palabras del diccionario castellano, así que, a riesgo de ser amonestado, no pienso perder el tiempo poniendo las cosas en femenino o en masculino), te invito a que lleves a cabo un experimento conmigo:

En primer lugar, necesito que tengas preparado en algún rincón a Alfred, el mayordomo de Bruce Wayne/Batman, preferiblemente en la versión más juvenil que encuentres y, sobre todo, sin bigote ni los rasgos de Michael Caine.
Luego quiero que imagines (y es muuucho imaginar) el cruce genético perfecto entre la navaja de MacGyver y la espada laser de un caballero jedi, el color da igual.

Coge el episodio "Jus in bello" de la tercera temporada de Supernatural (o Sobrenatural). Creo que es el doce.

Tinta para tatuajes, no seas tacaño porque vas a necesitarla en cantidades industriales.

Un libro de H. P. Lovecraft, el que quieras, ahí no me voy a poner nada fino.

Necesitas hacerte con un buen episodio de "Los Hijos de la Anarquía", preferiblemente uno donde el personaje principal sea el de "Gemma", para ti y  para mí, la madre de Jax. Que sea original, ya hemos ofendido a la Secretaría de Estado para la Igualdad nada más empezar el post y no queremos molestar ni al Ministerio de Cultura, ni a la sempiterna SGAE ni, por supuesto, a las Editoriales (ya llegará el momento, ya).

Ten lista bebida isotónica para cubrir todo esto cuando lo añadas al recipiente y, si tienes al lado un buen diccionario de inglés, mejor.

Vierte todos estos elementos en la marmita del Druida Panoramix. Mira antes que el pequeño Obelix no esté dentro y deja de poner esa cara tan rara, ¡yo no hago las reglas!

¿Está todo dentro? Bien, ahora saca esa revista que se ha caído dentro por accidente, ¡sí, hombre, esa, la que tiene una chica desnuda en la portada!

Bueno, si todo esta listo, remueve lentamente durante 5 minutos y luego da tres vueltas alrededor del caldero a la pata coja sobre la pierna izquierda,en el sentido de las agujas del reloj.

Si todo ha ido bien se oirá un ¡PUFF!, un ¡PAFF! y un fortísimo ¡POOM! y encontrarás en tus manos una edición nuevecita de "Child of fire" de Harry Connolly. Si no has oído las tres explosiones tendrás que volver a intentarlo otra vez, eso sí, esta vez revisa el episodio de Barrio Sésamo en el que explicaban qué era izquierda y qué derecha, posiblemente ese haya sido el fallo.

Si no estás dispuesto a pasar por todo esto o no tienes a tu disposición alguno de los ingredientes tan sólo te cabe una posibilidad más, encargarlo a una tienda especializada o pedirlo tú a alguna página de fuera que te lo sirva en España porque, hasta donde he podido comprobar, ninguna Editorial tiene prevista su próxima publicación.

Yo aproveché y lo pedí para mi cumpleaños. Una de esas apuestas que hago de vez en cuando con libros que he visto comentados en alguna parte, en este caso aquí: http://www.graemesfantasybookreview.com. Como en todo, unas veces ganas y otras pierdes. En este caso gané y mucho.

Como todo, hay gente que encuentra que en algún momento puede resultar confusa, que no explican los sistemas de magia o qué es/quienes son los miembros de la Twenty Palace Society. 

A mi, personalmente, no me gusta pasarme las primeras 300 páginas de una novela con una explicación constante de cómo y por qué pasa lo que pasa. Explicaciones las justas, me gusta poder rellenar los huecos y, sobretodo, me gusta que queden cosas pendientes para novelas posteriores.

"Child of fire", la primera novela de la serie Twenty Palace, cuenta con un gran protagonista,  Ray Lilly, que, en cualquier otra novela, posiblemente habría sido el secundario de turno que al final de la novela tiene un "triste" final. No es el más listo, no es un santo, su pasado ya le ha puesto en la picota y salvo por el único hechizo que ha llevado a cabo en su vida y un incidente previo del que no se termina de explicar gran cosa pero del que se intuye lo suficiente, sabe casi lo mismo que el lector cuando empieza la novela.

Su único hechizo, el "Ghost knife", es la herramienta más increible e interesante que se haya visto en los últimos años, si lo sacan a la venta por navidades será un éxito seguro. 

Y su jefa, Annalise Powliss es uno de esos personajes que cuando empieza la novela  odias tanto como lo hace Ray y eso que a él le desea una muerte inmediata desde las primeras páginas... y cuando acaba..cuando la acabes ya me contarás.


Aunque como el famoso episodio "Jus in bello" de Supernatural, lo mejor de"Child in fire" es su disquisición constante sobre hasta donde debe llegar una persona para hacer el bien y salvar a otras. ¿Está justificado sacrificar a algunos para salvar a muchos o por el contrario uno debe intentar salvar a cuantos más mejor, aunque suponga arriesgarlo todo?


El último protagonista, pero no el menos importante, es el pueblo de Hammer Bay, con corrupción, extorsión, periodistas que se meten donde no les llaman, buenos samaritanos, casino-prostíbulo y comercio de drogas, pero, sobretodo, una población totalmente entregada al fundador/salvador del pueblo y dueño de la fábrica de muñecas que da trabajo y oportunidad a todos para seguir adelante.


En resumen, una ópera prima muy, muy interesante, entretenida y cargada de adrenalina, de las que consiguen engancharte desde la primera página, logrando que te olvides de lo que pasa en el mundo real. Una novela que sorprende y gusta a pesar de toda la crudeza y dureza que destilan sus páginas, sobre todo las últimas 60. Para mí, el único pero, lo difícil que resulta comentarlo sin desvelar nada de la trama. Así es casi imposible hacerle justicia.

A hora mismo, de lo mejorcito del año. ¿Y si las proximas novelas que voy a leer me dejan en mal lugar? , qué puedo decir ¡bienvenidas sean!

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